Durante los días 5 y 6 de Diciembre de 2019 en el municipio de San Onofre-Sucre, se realizará el III Festival de la Reconciliación, el Buen Vivir y la Defensa del Agua en los Montes de María, espacio de reconciliación que se traduce en un Acto de Paz, para este sufrido pueblo de la costa Caribe debido a que en los años 90’s fue duramente golpeado por la violencia donde los días y las noches
se volvieron interminables con solo imaginar las tragedias que ocurrían en el día a día. Sin embargo, todos nosotros los habitantes fuimos Resilientes, debido al coraje, arrojo y las ganas de salir adelante y progresar.
Ricardo Esquivia, uno de los organizadores del evento, señala que se trata de un espacio creado para la reconciliación, donde se realizarán diálogos improbables entre actores que hicieron parte del conflicto armado, agregando que “Todo esto en el marco de un reconocimiento de la identidad
Montemariana y usando las tradiciones artísticas y culturales del territorio mediante talleres de creación y expresión en el ámbito de la gastronomía típica de la región, de sus artesanías y por supuesto, de su riqueza musical”.
La identidad cultural en la subregión está impregnada de elementos ancestrales étnicos afrocolombianos e indígenas, en asociación con características propias del habitante caribeño.
Dichos elementos se pueden reconocer en los ritmos musicales, las artesanías, el manejo del espacio físico y los colores, las narraciones y la forma de vestir; así como en la preparación de comidas propias de la región.
Todos son componentes que permanecen en las comunidades montemarianas (hoy por hoy principalmente en la población adulta) a pesar de las dinámicas sociales y culturales en la población causadas por el desplazamiento a las ciudades.
Hace 30 años, con el recrudecimiento del conflicto social, se impuso el conflicto armado, trayendo a las comunidades de la región desplazamientos, masacres, despojos, muertes selectivas, restricciones sobre rituales y costumbres locales e imposición de prácticas por los grupos armados ilegales en la zona. Lo anterior desató la erosión de la confianza entre las distintas comunidades y las instituciones del Estado.
Es importante resaltar que el Festival nace en el espacio regional de Construcción de Paz de los Montes de María. Además, en procura de alcanzar una paz sostenible, se hace necesario ese cambio de Actitud, frente a la Memoria Histórica, la no repetición del conflicto a fin de esclarecer esos puntos ciegos que otrora fueron símbolo de dolor, impotencia, muerte y sobre todo el pánico y el miedo circundante que aún hoy sigue latente en el ambiente montemariano; todavía lloran las flores que no pudieron despedir su aroma en aquellos tiempos, porque les era prohibido.
Habrá un diálogo entre excombatientes de la guerrilla de las FARC, excomandantes de las AUC, organizaciones sociales, jóvenes, víctimas e institucionalidad. Más allá de las alegrías que se puedan generar al interior y durante el desarrollo del Festival, se espera que los causantes del dolor, de la impotencia, de las tristezas grabadas con tinta indeleble, sean capaces de pedirles a sus Víctimas ese PERDÓN, PARA QUE LA reconciliación sea efectiva.
Se deja el margen para que este significativo evento, sea itinerante, camine, le dé alas a la voluntad de todos para que seamos constructores y Promotores de la Reconciliación. El Festival está avalado por la Comisión de la Verdad y junto a las organizaciones sociales de los Montes de María trabaja por la verdad, el Buen Vivir y la no Repetición del conflicto, por ello, reconoce en cada versión a dos personas que desde su historia de vida contribuyan a este propósito.
En esta oportunidad, se honrará el trabajo de Andrés Barón y Catalina Pérez, líderes quienes desde su cotidianidad han construido paz en los Montes de María.
Se espera que este espacio sirva para que las nuevas generaciones también se empoderen de estos procesos, y puedan vivir en un mundo más justo, equitativo e igualitario. Por eso, se busca consolidar el Festival de la Reconciliación de los Montes de María como un evento que, por medio del arte, las tradiciones, la cultura y el diálogo, propicie la reconciliación entre los diversos actores del territorio, las comunidades, las instituciones, y las organizaciones de los quince municipios de Montes de María, en aras de fortalecer los procesos de sanación colectiva y reparación del tejido social de la subregión.
