Desde el pasado 15 de septiembre y hasta el 15 de octubre, se implementa el segundo periodo de veda del bagre rayado del Magdalena, una de las especies con mayor volumen de captura en los ríos Magdalena, Cauca y San Jorge, debido a su alto valor comercial, que, además, lo convierte en una de las principales fuentes de ingresos para los pobladores de esta región.
En tal sentido, se está restringiendo la captura, almacenamiento comercialización y transporte de esta especie, con el fin de permitir su reproducción y su cuidado ecosistémico. La Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (AUNAP), entidad adscrita al Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, reitera la importancia de cumplir esta medida debido al estado crítico de la especie a causa de la alteración de las condiciones ambientales de su hábitat y a la presión pesquera. Karen Mejía, Directora General de la AUNAP hace un llamado a las comunidades para que se cumpla con esta medida de manejo como una estrategia para la protección del período reproductivo de la especie que de acuerdo con los estudios técnicos se presenta en esta temporada.
Las fechas de los dos períodos de vedas fueron establecidas desde 1996, teniendo en cuenta el tiempo en el que los machos y hembras de esta especie migran para su reproducción y llegan a ciénagas, lagunas o áreas con abundante oferta natural de alimento para la su reproducción. Es por eso que en durante la implementación de esta medida se prohíbe pescar, transportar, comercializar, almacenar bagre rayado proveniente del Magdalena.
Si bien la vigilancia en estas épocas aumenta y el control por parte de la AUNAP es permanente, más allá de sancionar a los infractores por medio del decomiso, se busca educar a la comunidad para que así comprenda la importancia de preservar los recursos y las consecuencias que implica el incumplimiento de los tiempos de veda.
