Redacción: Álvaro Cotes Córdoba-
La saliente gerente del hospital de Pivijay había otorgado un contrato a la hija del juez Juan Bonnet Pérez.
¿Cómo puede un juez impartir justicia cuando también es parte? Esa pregunta surge en el municipio de Pivijay al conocer que juez primero promiscuo municipal Juan Bonnet Pérez está atendiendo una tutela que busca regresar a la gerencia del Hospital Santander Herrera a la anterior gerente, Mayra Castro Britto, que presentó recientemente su carta de renuncia.
La pregunta no es gratuita: la gerente, en enero de 2021, le entregó un contrato a la hija del juez, Laura María Bonnet Daza.
Así consta en el contrato 204 del 21 de enero de 2021 y que tiene una vigencia de solo 10 días. Allí se deja de manifiesto el pago de más de 8 millones de pesos a Bonnet Daza como profesional especializada en el área de la medicina.
A la mencionada hija del juez también le salió un contrato por un solo día laborado de 1.200.000 correspondiente al 23 de diciembre del año 2000.
¿Cuáles fueron los criterios técnicos para entregar este contrato? No son del todo conocidos. Pero lo que sí se conoce, por ejemplo, son las relaciones políticas bastante turbias..
La ex gerente Castro Brito no tuvo empacho, por ejemplo, de darle también un contrato días antes de presentar su renuncia a Andrea Collazos, cuñada del personero municipal, Ernesto Sierra Orozco, que aparece en una fotografías con el alcalde de Pivijay, Roberto ‘Rocho’ Pérez y en otras con el perdedor candidato a la Gobernación en las pasadas elecciones, Luis Miguel Cotes. Todo un entramado de presuntos favores.
Las dudas y suspicacias que ha generado este proceso ha hecho que el Gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo considere, en las próximas horas, la puesta en marcha de una denuncia penal y queja disciplinaría contra el juez Juan Bonnet Pérez, por haber tramitado irregularmente la acción de tutela presentada por la exgerente Castro Britto. La misma que le da ocho millones a su hija, seguidora del clan Cotes.
