Redacción: laregional.net-
La intervención del Gobierno nacional, a través del Esmad, contra la Empresa de Servicios Públicos del Distrito de Santa Marta- Essmar, entidad pública gerenciada por Patricia Caicedo, está siendo catalogada como injusta, inmoral y constituye un acto de persecución política a los gobiernos de Santa Marta y el Magdalena encabezados por Virna Johnson y Carlos Caicedo, respectivamente.
El 22 de noviembre quedará inscrito en la historia del Magdalena como un tiempo infame, sobre todo porque fue el escogido por el gobierno de Iván Duque para intervenir la institución.
La Essmar nació con el objeto de recuperar la gestión del agua que se encontraba en manos de Metroagua, un consorcio privado que nunca prestó un buen servicio en casi 25 años de operaciones.
Para garantizar el robo y el pésimo servicio, Metroagua selló una alianza con la corrupta Inassa, filial de la empresa multinacional Canal de Isabel II de España, corporación a la que la justicia española le ha condenado a varios de sus ejecutivos por sonados casos de corrupción.
Desde su creación, la ESSMAR ha sido objeto de todo tipo de presiones por parte del gobierno nacional y de los clanes del Magdalena, quienes añoran que vuelva a ser un ente privado y al servicio de los más bajos y mezquinos intereses de grupo.
Ya se consolidó la intervención de la Essmar y ella se suma a la intervención de la ESE Alejandro Prospero Reverend, del Hospital Universitario Julio Méndez Barreneche y al rugelazo que sacó a Rafael Martínez de la Alcaldía de Santa Marta en abril de 2019.
Todas estas intervenciones tienen un patrón común: evitar que los gobiernos del cambio puedan resolver problemas fundamentales en materia de agua y salud a la ciudadanía, pero también persiguen objetivos políticos como el poder otorgar contratos y cargos burocráticos a los congresistas de Duque en el Magdalena para que puedan reelegirse y evitar que las listas del cambio de Carlos Caicedo lleguen a Senado y Cámara de Representantes.
Los congresistas de Duque quieren al Essmar para quedarse con los 5000 mil millones de pesos que hoy recauda la entidad, tener la posibilidad de entregar de nuevo el servicio del agua a un consorcio privado y de paso poder acusar a Fuerza Ciudadana de malos manejos para desacreditar la imagen del partido de gobierno.
Asimismo, detrás de la intervención de la Essmar está la defensa del uribismo de los intereses de William Vélez en la entidad, quien es el dueño de Interaseo, la millonaria concesión que opera la recolección de los residuos sólidos en la ciudad de Santa Marta. Para nadie es un secreto que la gerente Patricia Caicedo había tomado la determinación de exigir planes de cumplimiento a esta nefasta empresa y en otro caso prescindir de sus servicios.
Esta no será la última intervención que promuevan los congresistas de Duque y él la respalde, pues tenemos conocimiento que el Hospital de Ciénaga también será intervenido, sobre todo después de que el gobernador Carlos Caicedo denunciara que se habían desviado 10 mil millones de pesos de dicho Hospital a cuentas no de la institución.
Por todo lo anterior, Fuerza Ciudadana condena la intervención violenta del Essmar impulsada por los congresistas Honorio Henríquez, Hernando Guida y Franklin Lozano, la cual ha contado con el apoyo del Presidente Iván Duque.
En tal sentido, nuestra organización hace saber que el Presidente ha roto el orden institucional cuando desconoce que el gobernador Carlos Caicedo es el responsable del orden público en el territorio, de ahí que enviar a un coronel del ESMAD desde Bogotá para imponer a Yahaira Díaz Quezada mediante la violencia física como nueva gerente interventora de la Essmar, denota el talante fascista de este gobierno.
Igualmente, Fuerza Ciudadana reconoce como legítima gerente a la compañera Patricia Caicedo toda vez que la intervención de la Superintendencia de Servicios Públicos es politiquera porque se hace realidad después de que dicha entidad hubiese conceptuado que no había mérito para ello. Esto nos dice que la intervención no es técnica y mucho menos para mejorar a la Essmar. El propósito: sabotear la gestión del gobernador Carlos Caicedo y la alcaldesa Virna Johnson.