El articulo habla de la presunta responsabilidad que tuvo el expresidente Virgilio Barco en el exterminio de los miembros de la Unión Patriótica.
De acuerdo a la columna de opinión publicada este domingo, cuando Virgilio Barco fue elegido en 1986, la violencia en el país continuó, pese a que ya no se trataba de un conflicto entre liberales y conservadores, sino de asesinatos, combates y actos terroristas que durante su mandato, terminaron con la vida de 78.000 personas.
“Lo más siniestro fue la violencia política, que persiguió, acosó y prácticamente eliminó a la agrupación de izquierda Unión Patriótica (UP), firmante en 1985 de los acuerdos de paz con el predecesor de Barco en la presidencia, Belisario Betancur. Fueron más de 3.000 personas asesinadas, según el Centro Nacional de Memoria Histórica. Un fallo de la Sala de Justicia y Paz lo calificó de “genocidio político””, explica el columnista.
Lo anterior, al parecer, estaría directamente relacionado con Rafi Eitan, un agente y espía israelí que comandó la operación contra el criminal de guerra nazi Adolf Eichmann y luego se especializó en lucha antiterrorista. De acuerdo al artículo, Barco conoció a Eitan cuando fue embajador en Washington, y al llegar a la Presidencia, sostuvo dos reuniones con el israelí, donde este último concluyó que debía eliminarse a los miembros de la UP, y podría hacerlo él mismo a cambio de un contrato.
“El alto mando militar se opuso con vehemencia al segundo contrato y señaló que renunciaría si Eitan era encargado de la misión. En su concepto, debía ejecutarla el Ejército y no un comando extranjero”, se indica en el artículo que, además asegura que el entonces Presidente aceptó lo dicho por el alto mando militar y dejó sin contrato al agente.
Así las cosas, se decidió el futuro de los militantes de izquierda que habían firmado el acuerdo de paz, de los cuales, para los primeros 14 meses del Gobierno de Barco, ya habrían más de 400 asesinados.
