Las autoridades buscan establecer los móviles y responsables de los asesinatos que se registraron durante este fin de semana en La Guajira.
En total fueron cinco personas las encontradas muertas, cuyos cuerpos fueron desmembrados y dejados al interior de sacos en zona rural de Riohacha.
Los sacos y bolsas negras abandonados fueron encontrados en plena vía pública, en el corregimiento de Pelechúa.
De acuerdo con los habitantes del sector, los costales habían sido arrojados en la vía por el conductor de un vehículo que entró al corregimiento a alta velocidad en la media noche del domingo. Los restos humanos fueron hallados en cercanías de la orilla del río Tapia.
Hasta el lugar de los hechos llegaron los uniformados del Departamento de Policía de La Guajira, para acordonar la zona. Las autoridades están a la espera de una comisión de la Dijín, a la capital del Departamento de La Guajira, para realizar el procedimiento del levantamiento de los cuerpos desmembrados y así poder verificar sus identidades.
La Plataforma de Defensores de Derechos Humanos, Ambientales y Liderazgos de la Sierra Nevada rechazó este hecho de violencia y manifestó que el Estado colombiano tiene que frenar la ola de violencia en el país. “El hallazgo de cuatro costales (sacos) con entre 4 y 5 cadáveres desmembrados, tipifica una nueva masacre en la Guajira con altísimos niveles de sevicia, así como las anteriores. El Estado está en la obligación de frenar esta oleada de terror”, dijeron en su cuenta de Twitter.
Además, el defensor de derechos humanos Lerber Dimas, Director Ejecutivo de entidad nombrada anteriormente, dijo que, “Volvieron las prácticas que hicieron famoso al frente ‘Contrainsurgencia Wayuu’. Tres masacres en lo que va del año, muestran el pan de cada día: violencia, abandono y miedo. No es posible vivir así en Colombia”.