Jaime Blanco Maya se compromete ante la JEP a contar como Drummond financió a las AUC

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Redacción: Jaime Garcìaromero @jaigaro

  • Jaime Blanco Maya, fue condenado en el 2013 a 38 años de cárcel por el asesinato de dos líderes sindicales de la empresa Drummond.
  • Blanco Maya presentó su Plan de Verdad que consiste en contar su rol de intermediario entre la Drummond y los grupos paramilitares del Cesar. Además contó que quiere hacer para reparar a las víctimas.

El ganadero, Jaime Blanco Maya se comprometió a contar como fue la financiación de la compañía estadounidense Drummond con las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC.

El anuncio fue hecho, una vez se conoció que la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, aceptó en este tribunal a Jaime Blanco Maya, excontratista de la multinacional de Estados Unidos, Drummond.

Jaime Blanco Maya, se comprometió a contar como fue la financiación de la empresa, que se dedica en la costa norte del país a la explotación y procesamiento de carbón, a las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC, entre 1993 y 2002 y como se dio la victimización a los líderes sindicales de la empresa.

Jaime Blanco Maya, hermano del excontralor y exprocurador Edgardo Maya Villazòn fue condenado en el 2013 a 38 años de cárcel por el asesinato de dos líderes sindicales de la empresa Drummond.

Cabe recordar que Valmore Locarno y Víctor Hugo Orcasita, los dos líderes sindicales de la carbonera Drummond fueron asesinados en 2001.

Maya Blanco se culpó testificando que sirvió de intermediario con la multinacional minera para financiar al Bloque Norte de las Auc, a través de sobrecostos en contratos de alimentación.

En la resolución de 32 páginas, expedida por la JEP se hace un recuento de la situación judicial del ex contratista, donde se narra que el 12 de marzo de 2019, presentó su Plan de Verdad que consiste en contar su rol de intermediario en la financiación a los grupos paramilitares de la región.

En ese mismo plan,  Blanco Maya, también propuso como quiere hacer para reparar a las víctimas de su accionar delincuencial.

Tercero civil no combatiente.

Es pertinente contar que Jaime Blanco presentó su acta de sometimiento ante la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, el 9 de octubre de este año y después de un análisis por parte de los magistrados, fue aceptado por este tribunal de paz, como un tercero civil no combatiente.

De acuerdo con lo preceptuado por la Procuraduría General de la Nación el plan de reparación planteado por Jaime Blanco Maya, “prioriza a las víctimas del conflicto armado y satisface las exigencias de verdad y justicia”.

Blanco Maya, en su declaración ante la JEP delató a varios altos funcionarios de la empresa Drummond de entregar dineros a las Autodefensas Unidas de Colombia y para ello puso a disposición la empresa, Industrial de Servicios y Alimentos, ISA, de su propiedad.

Perdón público

El Plan de Verdad propuesto contempla sobre la reparación de las personas víctimas: “de las alianzas delictivas entre la multinacional y las AUC, una jornada de perdón público”

Esta jornada se compondría de una publicación en el periódico El Pilòn de Valledupar durante dos fines de semana consecutivos, un acto de perdón público en el salón Julio Villazòn Baquero del hotel Sicarare de la misma ciudad.

Así como la construcción de “un monumento en la plaza principal del corregimiento de La Loma, o en su defecto, en el sitio donde fueron asesinados los sindicalistas Valmore Locarno y Víctor Orcasista”.

El documento explica que también ofreció su participación “en charlas por el respeto de los derechos humanos, particularmente en lo que tiene que ver con la libertad de asociación sindical”.

“Finalmente, respeto a las garantías de no repetición señaló que no volvería a “inmiscuirse”… en actividades de tipo delictual (ni) colaborará con grupos armados ilegales”.

Alianza con “El Tigre”

El excontratista de la Drummond revelo que el jefe paramilitar John Jairo Esquivel, alias ‘El Tigre’, capturado en Maicao este domingo, condenado a 40 años, y sindicado de dirigir las masacres del Salado (Bolívar) y Santa Cecilia, en Astrea (Cesar), además, responsable de otras 11 masacres donde fueron asesinadas más de 400 personas, lo contactó a mediados de 1995 para que sirviera de intermediario en una solicitud de financiamiento a la carbonera.

En su momento Jaime Blanco explicó que entrego el mensaje a James Atkins, encargado de la seguridad de la empresa Drummond en ese momento, quien a su vez llevó el mensaje a Garry Drummond, cabeza de la compañía.

“Después de un viaje a Estados Unidos, Atkins me dijo que al señor Drummond le había gustado la idea, pero que teníamos que mirar la forma, de conseguir los recursos para las Auc. La Ley no les permitía sacar dinero para estos grupos y tenían unos sistemas de contabilidad muy estrictos”, explicó Blanco.

El ganadero vallenato, indicó que los funcionarios de la Drummond convinieron apadrinar económicamente a los paramilitares por las pérdidas millonarias que tenían por los ataques guerrilleros provocados al tren que transportaba el carbón desde la mina, ubicada en el corregimiento de La Loma – Cesar al puerto de Santa Marta.

El financiamiento de los “paras” se logró hacer desde la empresa ISA, que cobraría un sobrecosto de 10 por ciento en la comida vendida a la Drummond y cuyos recursos fueron destinados a financiar las AUC, argumentó Jaime Blanco.

El excontratista de la Drummond para demostrar que está diciendo la verdad presentó varios contratos firmados entre su compañía y la Drummond.  Allí se demuestra un incremento alto en el precio del valor unitario de cada almuerzo vendido a la multinacional.

Estos documentos evidencian que a finales de 1995 Drummond pagó por cada almuerzo $2.914, y ocho meses después, este valor se incrementó a $4.187, es decir, un 40 por ciento más. Aumento que sirvió para poder sacar el dinero que financiaba a las Auc, agrego Blanco Maya en su declaración.

10 mil dólares en efectivo

Además, revelo que cada vez que Atkins viajaba a los Estados Unidos, este traía alrededor de 10 mil dólares en efectivo que presuntamente terminaron financiando a los grupos paramilitares con incidencia delincuencial en el norte y centro del Cesar. Fotos: Tomadas de Internet

 


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