Colombia tiene hambre y sed de justicia. Suceden tantos juicios importantes por corrupción. Y sin embargo la impunidad llega al 94%, según el presidente de la Corte Suprema de Justicia. Juicios que se volvieron parte del paisaje. La prensa dominante los banaliza y los centra en dos personajes. ¿Uribe o Petro? ¿Están ahí representados Jesús o Barrabás? ¿Se juzga a un Ladrón Bueno o a un Ladrón Malo crucificados junto al Mesías?
No obstante, el juicio al que fuera presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, el capo de Los Intocables, es un hecho histórico. O del hijo de su principal contradictor el presidente Gustavo Petro, Nicolás Petro Burgos. Los dos personajes están envueltos en procesos de corrupción que el discurso polarizante de ambos pretenden manipular a la opinión pública para que se rindan ante ellos.
La pregunta que este análisis busca despejar tomando en cuenta la simbología histórica y religiosa:
¿Por qué la falta de justicia de Caifás, el sumo pontífice del Sanedrín Judío, decidió la muerte de Jesús?
Una hipótesis
El expresidente Álvaro Uribe Vélez ingresó en sus años mozos al partido liberal porque era el partido del poder dominado por las élites tradicionales. Él no tenía cabida en esa colectividad, porque representaba a las élites emergentes enriquecidas con economías también emergentes, como el narcotráfico y el comercio ilegal de bienes.
El juicio —que los medios de prensa han perrateado— está avanzando pese a las múltiples zancadillas puestas por la defensa del exmandatario. Si lo vencen en este proceso y los jueces lo responsabilizan, sin duda, se le caerá la estantería. Vendrán otros procesos donde aparece como auspiciador del paramilitarismo antes y después de ser gobernador de Antioquia.
¿Jesús o Barrabás? El Aro y La Granja
Para saber si Uribe es Jesús o Barrabás, vale la pena citar varios hechos. Por ejemplo, las masacres de El Aro y La Granja. Lo denunció el exfiscal Eduardo Montealegre y su exvicefiscal, Jorge Fernando Perdomo Torres. Los denunciantes acusan a Uribe como autor por omisión de los delitos de homicidio en persona protegida, lesiones en persona protegida, actos de terrorismo, desaparición forzada, tortura agravada, desplazamiento forzado agravado.
A Uribe se le conoce como el capo de Los Intocables. Nadie lo tocaba. Pero desde 2018 se encuentra en el tibiri-tabara con el proceso que lo tiene con un pie en La Picota.
Caso contrario los que trabajan para él. Jorge Noguera Cotes y María Pilar Hurtado, directores del DAS en la época de Uribe, la Corte Suprema de Justicia los condenó a 25 y 14 años, respectivamente. Uribe los nombró cuando fue presidente.
De la misma manera, la Corte sentenció en diciembre de 2023 a su exsecretario General, Bernardo Moreno Villegas, por tráfico de influencia. Igualmente en abril de 2015 a los exministros Sabas Pretelt y Diego Palacio a 80 meses de prisión y a Alberto Velásquez Echeverry, exsecretario, a 60 meses, por el delito de cohecho relacionado con la aprobación de una reforma legislativa. Este caso se conoció como la Yidispolítica.
Son muchos los hechos oscuro de Uribe. El más grave, los falsos positivos ¿una política de Estado durante sus dos períodos?
«Los que te aplauden son los que te chiflan»
Este 13 de abril pasó el Domingo de Ramos. Simboliza la entrada triunfal de Jesús de Galilea a Jerusalén, la ciudad sagrada. «Los que te aplauden son los que te chiflan», es un decir en la región Caribe. Ello significa lo cambiante que es la opinión del pueblo que se deja manipular por el sistema. Condenan al justo y absuelven al responsable.
¿Por qué en una semana la mayoría del pueblo cambió de opinión en sus preferencias? ¿El sanedrín manipuló y le hizo una parodia de juicio con sus ciegos seguidores? El sistema dominante judío entró en pánico cuando la muchedumbre seguía a Jesús en esos días de gloria y de esperanza que antecedieron la noche del Monte de Los Olivos.
Jesús ya había pronunciado su discurso de las Ocho Bienaventuranzas (bendición suprema) fuera de Jerusalén. El Sermón del Monte está centrado en el Ser. Así lo enseñamos en los talleres de formación de VoxPopuli Fundación. Jesús nos pidió abandonar las actitudes y acciones que nos impiden ser mejores.
Jesucristo dijo que el reino de Él está compuesto por los pobres de espíritu que tienen hambre y sed de justicia. ¿Pobres de espíritu? Si, aquellos que no saben lo que hacen y que merecen el perdón supremo.
¿Jesús o Barrabás?
Cuenta la Biblia y los historiadores, también, que existen varios indicios de que el sumo pontífice manipuló al pueblo judío para condenar a un hombre bueno, el Hijo del Hombre.
Primero, fue una hora inusual cuando los líderes religiosos lo juzgaron. Segundo, fue un juicio exprés. Tercero, no estaba el pleno del Sanedrín. Cuarto, no fue en el Templo sino en la casa de Caifá. Quinto, no presentaron evidencias de blasfemia del procesado. Sexto, ante el juzgamiento de Pilato, Caifás impulsó el nombre de Barrabás para que lo liberaran y crucificarán a Jesús. Y así se hizo.
El Domingo de Ramos, Jesús entró en un burro pollino y recibido por una multitud que lo aplaudía. Eran los tiempos de Poncio Pilato, el gobernador romano que se lavó las manos en el juicio del Sanedrín judío contra Jesús.
Una semana después, el Hijo del Hombre yacía crucificado al lado de dos ladrones. El pueblo judío prefirió a Barrabás, quien participó en un motín donde hubo un homicidio. Como Jesús, Barrabás estaba condenado a morir en la cruz.
Del triunfo a la crucifixión
En esos tiempos de conquista, pobreza e iniquidad, las estructuras religiosas y políticas judías, si bien tenían una autonomía relativa, dependían del Imperio Romano. En esas provincias, habitadas por el pueblo judío descendiente de Abraham, el dominio imperial lo ejercía Pilato.
Los pueblos como Galilea vivían de la agricultura, la ganadería y la artesanía. Según estudios socioeconómicos, el pueblo donde nació y se crio Jesús, en su inmensa mayoría, vivía por debajo de los niveles de subsistencia. Aún así, la religión judía era su cohesionadora social y moral. Guardaban sus preceptos. Pero, en la práctica, los líderes religiosos hacían todo lo contrario a lo que la Biblia decía.
Por esa razón, el pueblo judío esperaba un Mesías que lo salvara de la pobreza, el abandono y del dominio injusto de sus propios líderes como de los extranjeros, en este caso, el Imperio Romano. El pueblo empobrecido estaba alegre porque llegó un hombre con una praxis y un discurso novedoso de días de gloria y esperanza.
Según Marcos, así fue la entrada de Jesús a Jerusalén:
Y los que iban delante y los que venían detrás daban voces, diciendo: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! 10 ¡Bendito el reino de nuestro padre David que viene! ¡Hosanna en las alturas!
Marcos11:10-11
Varios días después (Viernes Santos) vemos a un Jesús injustamente arrastrando una pesada cruz, azotado por sus verdugos para finalmente morir crucificado en el Gólgota. Antes lo apresaron en la madrugada del Jueves Santos. Luego, lo llevaron ante Caifás. El Sanedrín, que representaba el establecimiento religioso de esa época, lo juzgó sin material probatorio.
¿Jesús o Barrabas? Si juzgan al hombre inocente, la sociedad espía sus pecados. Pero si juzgan al hombre injusto y malvado que se hace pasar por bueno para manipular a la opinión pública, la sociedad resuelve el hambre y la sed de justicia. Un paso para la verdad y la prosperidad de Colombia que espera las buenas acciones de sus líderes.
Próxima entrega: Petro y su viacrucis ¿La soledad del poder?