Más rolo pa’onde, pero Juanma se ganó el corazón de nosotros los costeños porque nunca antes un Presidente cachaco le había invertido tanto a la Costa como éste bogotano que el 7 de agosto entrega el poder después de ocho años de brega.
Así muchos viudos y viudas de la guerra le tengan rabia y lo odien y digan que «no hizo ná», Juan Manuel Santos en la Costa se hizo querer. En primer lugar, nos cumplió su promesa de sacar adelante la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial -LOOT por la que votamos 2.5 millones de costeños en las elecciones del 14 de marzo de 2010 (Voto Caribe), que ha hecho posible que hoy tengamos conformada nuestra Región Administrativa y de Planificación -RAP CARIBE y avancemos hacia la Región Entidad Territorial -RET.
Los departamentos y municipios de la Costa y del país también le deben a Juanma dos leyes que fortalecieron sus finanzas y le hicieron sacar la nariz en medio de un océano de crisis fiscal y financiera: la 715 de 2001, que creó el Sistema General de Participaciones (SGP), siendo entonces Ministro de Hacienda del presidente Pastrana, y la ley 1530 de 2012, que creó el Sistema General de Regalías, que regó la mermelada de estos recursos por toda la galleta territorial de los 1.224 municipios del país, cuando hasta entonces sólo la disfrutaban unos 400 municipios.
La PAZ, nada menos que eso, es otro motivo de eterno agradecimiento al presidente Juanma, porque se ha visto que era la FARC el mayor factor desestabilizador de nuestra democracia, así queden pendientes por resolver por el accionar de otros actores armados.
Y qué decir de las obras de infraestructura que nos deja Juanpa. El nuevo puente Pumarejo, el de la Reconciliación Yatí-Bodega, el de Talaigua-Santana, el viaducto Cartagena-Barranquilla, y cientos de otras obras en los sectores de la educación, la salud, el medio ambiente, agua potable y saneamiento básico, vías terciarias, puertos, VIVIENDAS, deportes, etc., son razones para que el pueblo costeño le guarde agradecimiento eterno a ese «cipote presidente» llamado Juan Manuel Santos Calderón. ¡He dicho!
PD: Que conste que no conocí la mermelada en su gobierno.