Redacción: Maye Rodríguez
Comunidades kankuama con jurisdicción en los corregimientos de Chemesquemena y Atánquez, municipio de Valledupar, solicitaron a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), evaluar las afectaciones del conflicto armado, que dan cuenta de 401 indígenas asesinados por las Farc, Autodefensas, ELN y demás grupos criminales,
En tal sentido, recientemente altos funcionarios la etnia kankuama entregaron a la JEP, a la Unidad de Búsqueda de Desaparecidos, y a la Comisión de la Verdad, el informe “Tejiendo caminos para volver al origen” en el que retrataron la violencia sufrida.
Asimismo aseguran que durante el conflicto, el 40 % de su población fue víctima de desplazamiento forzado.
Óscar Montero, líder Kankuamo, manifestó que “una de las tantas mujeres nos decía y es doloroso, pero hay que decirlo: fueron tantas puñaladas que le dieron a mi papá que cuando lo fuimos a recoger no teníamos cómo recogerlo. Fue tanta la crueldad que en Río Seco, que los carros los incineraban con nuestra gente allí metida, fue tanta la violencia, que a nuestra gente les daban tiros de gracia y los arrodillaban y los torturaban”.
“Este informe llega en un excelente momento cuando la JEP debe hacer una segunda ronda de priorización y allí estamos pensando que es necesario un caso nacional de afectaciones a pueblos indígenas con una metodología territorial.”, manifestó la magistrada Belkis Izquierdo, por parte de la JEP.