Mucho nos quejamos en esta época de los episodios negativos que se han dado en nuestras playas, con los reiterados accidentes náuticos, en el centro histórico de Cartagena con los continuos atracos a turistas y en los restaurantes, los sucesivos abusos en los precios, para solo mencionar unos casos, pero nos preguntamos si hemos enseñado a prevenir accidentes o a no abusar con los precios, en fin, ¿a respetar y acoger a los turistas que nos visitan?
La Organización Mundial del Turismo-OMT (2005) define el turismo como un “fenómeno social, cultural y económico relacionado con el movimiento de las personas a lugares que se encuentran fuera de su lugar de residencia habitual por motivos personales o de negocios/profesionales. Estas personas se denominan visitantes y el turismo tiene que ver con sus actividades, de las cuales algunas implican un gasto turístico”.
En ese marco se han definido varias clases de turismo: cultural, sostenible, de naturaleza o ecoturismo, urbano, rural, de aventura, educativo, de montaña, gastronómico, de salud, deportivo, de bienestar, marítimo, de negocios y comunitario.
El sector del turismo tiene su amparo constitucional en los Derechos Fundamentales: libertad de circulación (art.24), derecho al trabajo (art.25), libertad de profesión u oficio (art.26), libertad de enseñanza (art.27); en los Derechos Sociales, Económicos y Culturales: derecho a la educación (art.67); acceso a la cultura (art.70) y en los Derechos Colectivos y del Ambiente: derecho a un ambiente sano (art.79), desarrollo sostenible (art.80).
Su desarrollo legal se consolida con la expedición de la Ley General del Turismo (Ley 300 de 1996), donde se definió el turismo como una industria esencial para el desarrollo del país, basada en los principios de protección al ambiente, el desarrollo social, económico, cultural y sostenible; se crearon el Vice Ministerio de Turismo, el Consejo Superior de Turismo, el Fondo de Promoción Turística, el Registro Nacional del Turismo-RNT, la Policía de turismo, entre otras figuras; se ordenó la elaboración del Plan Sectorial del Turismo; se definieron los derechos y obligaciones de los usuarios y se reglamentó la actividad de los Guías de Turismo.
A esta norma le siguieron la Ley 1101 de 2006 donde se le asigna a las Cámaras de Comercio el Registro Nacional de Turismo y se crea el Banco de Proyectos Turísticos; la Ley 1558 de 2012 creó el Consejo Consultivo de la Industria Turística y conformó el Consejo Nacional de Seguridad Turística, así como se definieron los principios de accesibilidad y protección al consumidor, finalmente, la Ley 2068 de 2020, mediante la cual se reguló la plataforma electrónica o digital de los servicios turísticos.
La planificación de la industria del turismo está contemplada en el vigente Plan Nacional de Desarrollo 2018-2022 “Pacto por Colombia, Pacto por la equidad” en donde se enmarca en el pacto por el emprendimiento, la productividad y la economía sostenible; en el aprovechamiento de los mercados internacionales y la atracción de inversiones productivas, igualmente en la necesidad de impulsar la sostenibilidad del turismo, las empresas, los destinos y comunidades.
Clasificada esta actividad en la quinta línea estratégica del Plan, cuyo objetivo es el fortalecimiento del capital humano para la competitividad del turismo en la educación formal (escolar y superior), en la educación para el trabajo y el desarrollo humano, y en la educación informal.
Continúa esta planificación con el Plan Sectorial de Turismo 2018-2022 “Turismo, el propósito que nos une”, con el objetivo central de mejorar la competitividad de Colombia como destino turístico y reitera la estrategia de fortalecer el capital humano para la competitividad del turismo, asociada a los Objetivos de Desarrollo Sostenible-ODS.
Debiendo culminar la planificación del sector turístico en los territorios, para lo cual el Plan de Desarrollo del Departamento de Bolívar 2020-2023 “Bolívar Primero”, definió como objetivo, el desarrollo del turismo y como estrategia, el fomento, promoción, adecuación, construcción infraestructura turística y asistencia técnica a los municipios.
Y en el distrito, el Plan de Desarrollo de Cartagena 2020-2023 “Salvemos Juntos a Cartagena”, el objetivo, es la reactivación de la industria turística y la estrategia, la promoción y conectividad aérea; organizar la actividad informal y la formación de los diferentes actores.
El turismo representa el 30% de las exportaciones en el comercio global de servicios, con 1.5 billones de dólares; genera uno de cada once empleos y el 10% del PIB mundial (OMT 2019).
En Colombia es el quinto generador de inversión extranjera directa, representando el 7.2% del total; representa un 9.72% del PIB, generando 1.9 millones de empleos; es el segundo productor de divisas, representando el 16,3% del total de las exportaciones (DANE, DNP, MinCIT 2019).
En Cartagena las estadísticas del sector turismo eran bastantes halagadoras antes de la pandemia, en el 2019 llegaron 2.370.366 pasajeros en vuelos nacionales y 482.342 en vuelos internacionales (Aeronáutica Civil); 358.083 en cruceros y el movimiento de pasajeros en la Terminal de Transporte fue de 5.479.273 (Corpoturismo, CITUR).
Para solo mencionar un ejemplo en el Distrito de Cartagena de Indias, el pasado domingo 30 de octubre, llegaron dos cruceros, el Carnival Dream con 5.013 personas entre turistas y tripulantes, y el Radiance of the Seas con 3.596 personas, generando cerca de un millón de dólares en el transporte, comercio, restaurantes, joyerías, etc., ya que según la Business, Research and Economic Advisors-BREA cada visitante gasta entre US$70 y US$125 en la ciudad visitada.
Sin embargo, frente a esta mina de oro, de generación de empleo y de divisas, dónde están las políticas públicas para fortalecer el capital humano, elemento indispensable para seguir produciendo riquezas y bienestar, la oferta en educación superior es muy pobre, sólo ocho programas de turismo en instituciones de educación superior: la Universidad de Cartagena, la Fundación Universitaria Colombo Internacional-UNICOLOMBO, la Universidad del Sinú, la Fundación Universitaria Los Libertadores, la Institución Universitaria Mayor de Cartagena, la Universidad Tecnológica de Bolívar, la Universidad Antonio Nariño y el SENA, de cerca de 500 programas educativos activos en Cartagena y Bolívar (MEN SNIES 2021).
En nivel de educación escolar, sólo doce instituciones educativas de Cartagena y Bolívar hacen parte del Programa Colegios Amigos del Turismo del Ministerio de Educación Nacional: IE Pedro de Heredia, IE Luis Carlos López, IE Técnica de la Boquilla, IE Promoción Social, IE Fernández Baena, IE Luis Felipe Cabrera, IE Liceo Bolívar en Cartagena, y la IE Colegio Nacional Pinillos (Mompox), IE Pio XII (San Jacinto), IE Miguel Nevado (Sta. Catalina) y el Instituto Docente de Turbaco, de las más de 600 instituciones educativas que funcionan en el distrito de Cartagena y el departamento de Bolívar (MEN SINEB 2021).
El fortalecimiento del capital humano para la competitividad del turismo y la empleabilidad decente, en términos de la Organización Internacional del Trabajo-OIT, como el trabajo digno, debe ser el objetivo central de todos los actores sociales, empresariales e institucionales, frente a un diagnóstico de deficiencias en la oferta educativa, problemas en el acceso a la educación superior e insuficientes e inadecuadas prácticas y entrenamientos.
Objetivos que permitan diseñar y establecer una Política Pública de Estado para la Formación y Capacitación Continua del Capital Humano del Sector del Turismo; Fomentar el turismo desde temprana edad en los currículos escolares con énfasis en bilingüismo, así como, actualizar los estándares de competencias y los contenidos curriculares hacia nuevos desarrollos tecnológicos como la inteligencia artificial, los guías turísticos virtuales, el Big Data, la tecnología aplicada al medio ambiente y el internet de las cosas.
Igualmente es necesario fortalecer el desarrollo de competencias en áreas claves como la comunicación, idiomas, orientación al cliente, marketing online, normas internacionales, seguridad alimentaria, calidad del servicio y desarrollo sostenible, las cuales deben ser masificadas en todos los niveles y grados del sistema educativo, público y privado.
En las instituciones educativas públicas del departamento de Bolívar debe fomentarse la articulación de la educación media técnica en turismo con la educación superior turística, facilitando el acceso gratuito, las prácticas y la vinculación laboral, actualizando los programas de educación y formación, que sean pertinentes con el mercado, el territorio y la tecnología.
Es menester impulsar las alianzas estratégicas entre las instituciones educativas del sector, con las empresas y entidades públicas, creando redes de investigación, nodos de trabajo sectorial, órganos de comunicación y un sistema de información sobre la oferta educativa turística basado en las necesidades de la industria sin chimeneas.
¿Dónde están nuestros proyectos en formación del capital humano para el turismo en los Diálogos Vinculantes del actual gobierno como insumo para el próximo Plan Nacional de Desarrollo 2023-2026, teniendo en cuenta la oferta turística que podemos ofrecer en Cartagena y Bolívar, distinta a la que históricamente se ha “vendido” ?, teniendo en cuenta que hacemos parte del corredor turístico del Caribe, con Atlántico, Cesar y La Guajira donde se han identificado 910 atractivos turísticos.
Es necesario fortalecer nuevas ofertas turísticas y ambientales, como los parques naturales El Corchal y el Santuario de Flora y Fauna Los Colorados y las reservas naturales Perico y Laguna, los Petroglifos y el corredor ecoturístico de las abejas en San Juan Nepomuceno; el parque natural El Ceibal en Santa Catalina; la ciénaga de Simiti y los canales fluviales de Tiquisio, entre otros.
Diseñar e impulsar la Ruta de la Paz desde Cartagena hacia Turbaco, Marialabaja, Palenque, San Jacinto, El Carmen de Bolívar y Mompox, de igual manera, la Ruta del Folclor y las Artesanías en los territorios de Marialabaja, Palenque, San Jacinto y El Carmen de Bolívar.
Un talento humano educado y formado es la garantía de un buen desarrollo turístico sostenible y amigable con el medio ambiente, es la hora de ponernos manos a la obra, doblar las páginas de los errores u omisiones y empezar a construir un nuevo modelo educativo para el turismo.
