En la Arenosa ni siquiera las hojas de los árboles se mueven sin intervención de los Char. Por eso el PAE pasa por ellos. El programa de alimentación escolar en la capital del Atlántico debe atender a 130 mil estudiantes ubicados en 154 instituciones educativas. Entre el 2020 y 2023 ejecutó un presupuesto de 150 mil millones de pesos y para este año la cosa aumentó en un 33% ya que se ejecutarán 99 mil millones de pesos. En los años de Jaime Pumarejo, ficha de los Char, le tocó afrontar los problemas derivados de la pandemia y, desde el 2022, en atender a población migrante. Todo el PAE se centró en ampliar cobertura. Esto le hizo ganar a la alcaldía de Barranquilla reconocimiento al ser escogida como la primera ciudad anfitriona en Colombia del Foro Mundial de la Alimentación.
Debido al alto presupuesto la administración ha venido contando con varios operadores para distribuir estos recursos. Pero al final se contratan casi que a los mismos lo que ha creado un oligopolio en la contratación del PAE centrado en estas empresas:
Fundación Semillas de Prosperidad – FUNSEP
Fundación Barranquilla Solidaria – FUNBASOL
Generación Colombia S.A.S
Servicios de Alimentación NP S.A.
Esta última es un conglomerado empresarial de la reconocida marca La Vianda, propiedad de la familia Navarro Polanía. Según el informe de la Fundación Paz y Reconciliación de la línea de democracia que se publicará la próxima semana titulado Pae: el negocio del hambre en Colombia, esta familia está compuesta por “María del Socorro Polanía y Ricardo Navarro, miembros de la alta sociedad barranquillera, con más de cuarenta años de experiencia en el sector de alimentos. Sobre ellos no recaen acusaciones o procesos formales, lo que sí se puede afirmar es que son uno de los grandes megacontratistas que se mueven en el departamento, más si se tiene en cuenta que desde 2020 a hoy han tenido participación en la operación del PAE tanto en el departamento del Atlántico como en Barranquilla.”
En la pandemia Jaime Pumarejo se hizo muy conocido en el país empacando y entregando mercados. Con la Vianda se hizo la mayoría de la contratación para hacer esta entrega humanitaria, más de 122 mil millones de pesos. La contraloría inició incluso una investigación preliminar por presuntos sobrecostos. Es que el negocio de los mercados con la familia Novarro Polanía concentró un 58% de los recursos de la primera ola de contratación en pandemia. Elsa Noguera, entonces gobernadora del Atlántico, les dio los suministros del PAE en los años 2020, 2021 y 2022.
Aunque ahora luzcan flamantes en clubes sociales de la ciudad, La Vianda empezó en 1980 como un modesto negocio familiar de almuerzos creado por Ricardo Navarro Rodríguez. En Colombia, según Forbes, se estima que el 70% de las empresas no logran sobrevivir a la primera generación y el porcentaje aumenta a 85% de la segunda a la tercera. Los Navarro Polanía son la excepción. Ahora entregan 120 mil almuerzos diarios a empresas como Monómeros y cervecería Águila. Incluso en los últimos años -sobre todo después de la pandemia- se están preparando para dejar de ser un negocio familiar y convertirse en un holding.
La investigación que está por hacer pública la fundación PARES le quita el velo a uno de los temas de corrupción más espinosos del país, la ejecución y entrega del Plan de Alimentación Escolar. Allí podrán enterarse a profundidad de cómo funciona en departamentos como Atlántico, Antioquia, Norte de Santander, Valle del Cauca y Chocó. Espérelo.