La familia real le dijo a Meghan que podía seguir trabajando

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Redacción: Erin Vanderhoof

Cuando el príncipe Harry y Meghan Markle hablaron con Oprah en una entrevista que salió el mes pasado, la pareja hizo tantos comentarios impactantes sobre la raza y la salud mental que algunas de las revelaciones más suaves han tardado un tiempo en analizarse. En su mayor parte, esto se ha convertido en un sistema en el que los medios de comunicación verifican las afirmaciones de la pareja, como el comentario de Meghan en el que aseguraba que intercambiaron sus votos en privado antes de su boda celebrada en mayo de 2018. Aunque los tabloides han calificado esa afirmación de ‘mentira’ porque la ceremonia no fue su boda legal, el arzobispo de Canterbury confirmó la semana pasada que sí que se reunió con la pareja ‘un par de veces’ en privado antes de su ceremonia pública, que fue de hecho la legal.

Según el biógrafo de la realeza Andrew Morton, cuya biografía de la princesa Diana despertó titulares en 1992, las comparaciones que la pareja hizo a la época de Diana en palacio no fueron del todo desmesuradas. En conversación con los presentadores del podcast de PureWowRoyally Obsessed la semana pasada, Morton dijo que sí que vio similitudes, pero no llegó a pensar realmente que Meghan fuera despojada de su libertad. “Cuando estaba viendo la entrevista, pensaba, ‘sí, sentimiento de aislamiento, sí, de desespereación’”, dijo. “Exactamente lo que Diana me decía a mí. Pero de hecho, algunos de mis amigos han visto a Meghan andando con bolsas de comida del supermercado Whole Foods de Kensington High Street, para volver al palacio de Kensington”.

Explicando su razonamiento, mencionó otro punto de contención en la entrevista: que Isabel II y la familia real plantearan la posibilidad de que Meghan continuara con su carrera como actriz, aunque Morton afirma que sus motivos eran benignos. “Para ser justos con la familia real y con la reina, ella les dio la oportunidad de irse donde más les apeteciera”, dijo. “Y también, le dijeron a Meghan, ‘si no quieres realizar deberes reales a tiempo completo, por favor sé nuestra invitada y continúa con tu carrera como actriz’. Esas oportunidades estuvieron abiertas para ella”.

Cuando Harry mencionó la carrera de Meghan en la entrevista con Oprah, fue en el contexto de comentarios tempranos sobre el color de piel del futuro posible hijo de Meghan y Harry. “Esto fue justo al principio”, le explicó a Oprah, “cuando ella no iba a tener seguridad, cuando los miembros de mi familia sugerían que siguiera actuando, porque no había suficiente dinero para pagarla a ella y todo este tipo de cosas. Como si no hubiera signos evidentes antes de que nos casáramos de que esto iba a ser muy complicado”.

Para Harry, la idea de que ella continuara actuando tenía muy poco que ver con su deseo de ser libre, más bien con la voluntad de la familia de aceptarla como un miembro completo y trabajador. Además, hay pruebas de que Meghan ya no estaba interesada en actuar. En la biografía Finding Freedom, los autores Omid Scobie y Carolyn Durant comunicaron que ella estaba interesada en pivotar hacia la vida de televisión y los proyectos humanitarios incluso antes de conocer a Harry. Cuando la pareja anunció por primera vez su acuerdo con Netflix el pasado mes de septiembre, un portavoz dijo que Meghan no volvería a actuar. El jueves, Archewell Productions anunció su primer programa una docuserie sobre los Juegos Invictus, la competición al estilo paralímpico para exsoldados heridos que fundó en 2014. Solo será Harry quien aparezca delante de las cámaras en esta ocasión.

Aunque algunos corresponsales de la realeza se han reído sobre la idea de Meghan y Harry diciendo ‘su verdad’ en público, ha sido de gran ayuda saber cómo vivieron lo sucedido, mucho de lo que se aireó en público abiertamente. Después de ver la entrevista con Oprah, está claro que la pareja cree que su desacuerdo con la familia real viene por cómo fue la acogida de Meghan en realidad, durante sus años previos a convertirse en un miembro de la realeza.

Para Morton, Harry y Meghan comparten parte de la culpa por la ruptura. “Creo que ninguno de los dos llegó a pensar como tenían que haberlo hecho, dijo. “Creo que la famosa advertencia del príncipe Guillermo de ‘frena, piensa lo que estás haciendo’ que Harry se tomó tan mal, fue en realidad un gesto de afecto”.

Artículo publicado en VanityFair.com y traducido. Acceda al original aquí. www.revistavanityfair.es

 

 

 

 


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