Desde el municipio de Samaniego el presidente de los colombianos Gustavo Petro Urrego, dijo “La Fuerza Pública tiene la orden de no dejar penetrar en el territorio a ningún otro actor armado que quiera reemplazar a los que hoy se quieren desarmar, para seguir manteniendo la violencia y la economía ilícita”.
Así lo advirtió el presidente Gustavo Petro al término del Consejo de Seguridad que lideró este lunes en Samaniego, Nariño, donde manifestó que la ocupación del territorio es una responsabilidad del Estado.
“Es una responsabilidad central, porque hasta hoy todos los gobiernos de Colombia, a lo largo de las últimas décadas, no han sido capaces de, una vez se hace un proceso de paz, garantizar que el territorio donde se hace ese proceso de paz no tenga más violencia”, expresó.
De acuerdo con el Jefe de Estado, “cada vez es reemplazada una violencia por otra violencia y así llevamos generaciones ya, de abuelos, de padres, de hijos. Y nuestros niños pequeños no pueden sufrir esas mismas realidades que hemos vivido los que ya tenemos algunos años a cuestas”.
Iniciamos ese proceso de pacificación de Nariño
El mandatario envió un mensaje contundente a los grupos armados ilegales que, con sinceridad, quieran entrar a la paz: “Este Estado está en función de ayudarles para que eso sea una realidad”.
“A las organizaciones armadas ilegales que hacen presencia en este territorio y en otros lugares, que han expresado, a través de sus cartas y de conversaciones, querer transitar hacia lo legal, lo lícito, salir de la oscuridad y abrirse, no sin riesgos, creo yo, a la posibilidad democrática, a estar junto con su pueblo, a mirar el sol sin temor, les decimos que iniciamos ese proceso de pacificación de Nariño”, expresó.
El presidente recalcó que “mientras sea sincera la voluntad de dejar la actividad armada y violenta, el Gobierno les dará la mano, ayudará, tratará de que los temores no se vuelvan realidad”.
Subrayó que, de esa manera, se buscará lograr la confianza necesaria para que quienes dejen el camino de las armas “ayuden a construir esa nueva economía próspera alrededor del cacao, del café o del oro lícito o, allá abajo junto al mar, del camarón o del coco o de la pesca o de las maderas”.
Espíritu real de paz
En su declaración, el mandatario invitó a trabajar para que Nariño sea la primera región de Colombia en lograr una salida de la economía ilícita a la lícita.
Indicó que se trata de que la violencia allí “pueda ser sustituida por un espíritu real de paz, por una realidad concreta de paz, por una vida cotidiana donde la gente no tenga temor en ninguna parte, piense lo que piense y haga lo que haga, de acuerdo con las normas y a su propia comunidad”.
“Que aquí, por primera vez en la historia de Colombia, porque no ha sido así hasta el momento, la gente diga: aquí se hace la paz, no solamente quienes son violentos hagan caso, sino que la Fuerza Pública garantice que esa paz se mantenga, no solamente hoy sino mañana y pasado, no solo este año, sino los que están por venir”.
Para el presidente Petro, esta es la manera para que “la generación que se está criando en Samaniego y en toda la cordillera y en el litoral, la generación de bebés, puedan tener una historia diferente a la que nosotros tuvimos”.
Que “nosotros tengamos el placer de contarles que hicimos todo lo que pudimos y fuimos eficaces en garantizarles que no supieran qué es manejar un arma, que no supieran qué es matar al hermano, que no supieran qué es tener miedo de la violencia, que no supieran del miedo, sino del amor”, concluyó el presidente de la República.