La Guajira bajo el yugo paramilitar: una realidad silenciada – Por: Miguel Macea Di Martino

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En la actualidad, el departamento de La Guajira se enfrenta a una preocupante situación de violencia y control territorial por parte de grupos paramilitares, específicamente las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada. La llegada de más de 400 paramilitares a la región ha generado un aumento significativo de la violencia y ha puesto en evidencia la compleja alianza entre estos grupos armados, políticos locales y, posiblemente, miembros de la fuerza pública.
Etapas de la estrategia paramilitar
La estrategia de los paramilitares en La Guajira se desarrolla en tres etapas claramente definidas:
* Limpieza Social: Esta etapa se caracteriza por la intimidación y el terror. A través de panfletos y patrullajes nocturnos, los paramilitares buscan infundir miedo en la población. Los asesinatos selectivos de personas consideradas «indeseables», como drogadictos, atracadores y expendedores de drogas, generan un clima de terror y desplazamientos individuales.
* Extorsión: Una vez consolidado su control territorial, los paramilitares proceden a extorsionar a los comerciantes locales. Bajo la amenaza de ser declarados «objetivo militar», se exige a los comerciantes el pago de «aportes económicos» para financiar las actividades del grupo armado.
* Control Político: La tercera etapa se centra en el control político de la región. Los paramilitares, en alianza con políticos corruptos, establecen las reglas para participar en elecciones y se reparten el poder en la región. De esta manera, buscan asegurar su impunidad y perpetuar su dominio en la zona.
Aumento de la violencia e impunidad
La llegada de los paramilitares a La Guajira ha provocado un alarmante aumento de la violencia en municipios como Riohacha, Maicao, Albania y Cuestecita. Los patrullajes nocturnos y la impunidad con la que operan los paramilitares, incluso pasando por puestos de control de la fuerza pública, evidencian la falta de control y la posible complicidad de las autoridades.
Un llamado a la acción
La situación en La Guajira exige una respuesta urgente y contundente por parte de las autoridades. Es fundamental investigar a fondo la presencia paramilitar en la región, desarticular las alianzas entre estos grupos armados y la clase política local, y garantizar la seguridad y protección de la población civil. La falta de acción y el silencio cómplice solo perpetúan la violencia y la impunidad, sumiendo a La Guajira en una crisis humanitaria.


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