El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) presentó este 22 de septiembre los resultados de Pobreza Monetaria departamental con enfoque diferencial y clases sociales para el año 2022.
En este informe destaca el aumento de la pobreza en los departamentos que presentaban los mayores índices en 2021, así como la reducción en aquellos que ocupan los últimos puestos.
El documento permitió contrastar el índice de pobreza monetaria según criterios como departamentos o sexo. Además, revisó el porcentaje de población perteneciente a las distintas clases sociales, todo comparado con las cifras presentadas en 2021, el año inmediatamente anterior.
El índice lo encabeza el departamento del Chocó, donde el 66,7 por ciento de su población está en condición de pobreza; le sigue La Guajira con un 65,4 por ciento, departamento que fue el de mayor incremento en este porcentaje, con un aumento de 7,4 puntos frente al año anterior.
Por el otro lado, Risaralda logró la mayor reducción del índice, pasando del 36,9 por ciento en 2021 al 30,1 por ciento en 2022, ubicándose así dentro de los ocho departamentos con menos pobreza monetaria. Los últimos escalafones los ocupan Caldas y Cundinamarca, con 24,5 y 22,7 por ciento, respectivamente.
El informe reporta, así mismo, el índice contrastado por ciudades capitales. Los índices más altos los ocupan: Quibdó, con 62,3 por ciento, muy por encima del segundo; Sincelejo, con el 49,5 por ciento y la cual registró el segundo mayor incremento frente a 2021 con 1,6 puntos porcentuales; y Riohacha, con el 48,8 por ciento.
Las ciudades que registran en este documento un menor índice de pobreza monetaria son: Medellín, con el 24,8 por ciento; Cali, con el 24 por ciento y la cual presentó la mayor disminución frente al año anterior con –8,5 puntos porcentuales; y Manizales, con el 20,6 por ciento.
Al revisar la incidencia de pobreza monetaria extrema por ciudades capitales, Quibdó nuevamente encabeza la lista con un 31,7 por ciento, seguido de Riohacha (23,3 por ciento) e Ibagué (17,6 por ciento). El mayor aumento en este rubro frente a 2021 lo presentó Sincelejo, con un aumento del 3,3 por ciento; por otro lado, Tunja mostró la mayor disminución con una reducción del 6,2 por ciento.
El informe reporta también un incremento de la clase media a nivel nacional, pasando del 27,9 por ciento en 2021 al 29,9 en 2022. Esta tendencia se mantiene tanto en zonas rurales que pasaron del 8,7 al 9,4 por ciento, como en zonas urbanas, donde este aumento fue de 33,7 al 36 por ciento.
La población en condición de pobreza a nivel nacional fue del 36,6 por ciento, 3 puntos por debajo de la cifra de 2021. Por su parte, la población vulnerable (aquella que se ubica entre la pobreza y la clase media) aumentó a nivel nacional 0,8 puntos entre 2021 y 2022; en las zonas urbanas esta población pasó del 26 al 26,6 por ciento, y en zonas rurales pasó del 42,7 al 44,3 por ciento.
En este documento, el Dane también informa la incidencia nacional de la pobreza monetaria según el sexo, donde para 2022 los resultados fueron del 37,6 por ciento para las mujeres, y 35,7 por ciento para los hombres.
Al contrastar estos resultados por departamentos, aquellos que presentaron las brechas más amplias fueron Florencia, Popayán y Valledupar, con 4, 2,9 y 2,8 puntos porcentuales respectivamente.
Del mismo modo, evalúan la incidencia nacional de la pobreza monetaria según el sexo del jefe de hogar, donde en el caso de las mujeres el resultado es del 41,4 por ciento, mientras que en el de los hombres fue del 33,1 por ciento; las ciudades con una mayor brecha fueron Quibdó (19,3 por ciento), nuevamente Valledupar (15,1 por ciento), y Neiva (14,3 por ciento).