El pasado 7 de septiembre de 2019, el Presidente Iván Duque realizó en Montería el Taller Construyendo País, que no fue otra cosa que el apoyo a algunas candidaturas, pero especialmente de la Gobernación de Córdoba; 8 días después, hizo lo mismo en la arenosa; tácitamente en Barranquilla impulsó el nombre de Elsa Noguera para la Gobernación del Atlántico ¡Duque, está de frente, sin tapujos, en campaña política!
El Centro Democrático en estas elecciones regionales tiene como propósito incrementar su poderío, por eso su jefe máximo está en correrías a nivel nacional; imagínense, si ese grupo con solo 18 senadores, con Ernesto Macías en la Presidencia del Senado, se burló del pueblo colombiano y de la oposición en particular ¿Qué tal que obtengan mínimo 5 gobernaciones, el 20% de las alcaldías, concejos y asambleas del país? ¿Vislumbran la situación de los colombianos con el poder político que le estaremos entregando a ese Partido?
Los primeros en ser humillados serían los educadores de Colombia, no podemos desconocer el cariño especial que le tiene el uribismo a ellos; el decreto 1278 que le cercenó muchos de sus derechos, fue desarrollado durante la administración de Álvaro Uribe Vélez, pero gestado durante la presidencia de Andrés Pastrana Arango; recordemos que hace poco la senadora Paloma Valencia presentó un proyecto de ley para prohibirles que hicieran paros, encasillando la educación como un Servicio Público Esencial para coartarles el derecho a la libre expresión y a la movilización, contemplados en nuestra Carta Política; el proyecto de ley fue retirado al no existir las condiciones para su aprobación, pero está ahí, latente, debajo de la mesa esperando se dé el escenario propicio para dar el zarpazo.
¿Será que los cordobeses votaremos este 27 de octubre por el candidato del Centro Democrático? No creo, el uribismo viene siendo rechazado a nivel nacional y nosotros no podemos ser la excepción: En el departamento de Nariño lo objetaron contundentemente; el 12 de septiembre del presente año su jefe máximo fue abucheado en el Municipio de La Calera en Cundinamarca, el sábado 14 de septiembre en Acacias Meta también fue chiflado contundentemente y hace menos de un mes, le sucedió igual cosa en su propio patio: ITAGUI, departamento de Antioquia, en donde supuestamente es fuerte este personaje.
Es que además de la guerra, de los muertos que hemos visto en el último año y en estos días, el Centro Democrático no tiene más nada que mostrar y en beneficio del pueblo menos; poco a poco el Hospital Militar está resucitando, gracias al regreso de la guerra y de haber hecho Trizas el Proceso de Paz; este Hospital está recuperando su razón de ser: La de curar heridos, mutilados y la de entregar certificados de defunción, de aquellas personas que no pudieron ser salvadas, fruto de la guerra.
El ex presidente Juan Manuel Santos estuvo a punto de entregarlo en Comodato para que cambiara de actividad porque como consecuencia del proceso de paz, los pacientes se habían extinguido; “afortunadamente” no hubo necesidad, poco a poco dicho Hospital se está llenando de heridos y de personas mutiladas; ¡La guerra volvió! ¡Aleluya! celebran alborozados sus generadores.
Los auspiciadores de la guerra están seguros que a ellos no los tocará porque tienen a sus hijos estudiando en el exterior, o con puestos a costa del Estado en el exterior o mantienen un esquema de seguridad como los que posee Álvaro Uribe Veles o Néstor Humberto Martinez Neira; en esta guerra los que caen, de ambos bandos, son los hijos del pueblo ¿Quiénes son los soldados o policías que han muerto en estos días?
Este 27 de octubre, en Córdoba, debemos escoger entre el regreso de la Guerra o la Paz; entre el incremento de la pobreza y miseria o el mejoramiento de la calidad de vida; entre la muerte o la vida; los cordobeses, somos personas de paz, lo único que deseamos es salir adelante, estamos cansados de tanta corrupción y que una persona decida por nosotros; nos colocó el individuo que quiso para Presidente y ahora pretende colocarnos un gobernador. ¡Ya está bueno de tanta humillación! Somos costeños y los costeños debemos decidir quien nos va a gobernar en los próximos 4 años. ¡Viva Córdoba Carajo!