Hace menos de cuatro meses empezábamos con mucha alegría el 2020, un año que se antojaba misterioso por la cantidad de cábalas que se generan entre los estudiosos de la numerología, no sólo por su combinación numérica sino porque además es un año bisiesto, pero lo que nadie sabía era que este año iba a ser recordado por muchas otras cosas que nada tienen que ver con la numerología.
Se asomaba apenas el mes de Enero y como en la época de la primavera Árabe, y se esparció por todo el continente Suramericano, una gran cantidad de movimientos estudiantiles pidiendo cambios a los sistemas de Gobierno, en algunos con consecuencias desastrosas y en algunos con ciertos acuerdos con quienes organizaron dichos movimientos.
Pero en ese mismo mes de enero, recibíamos noticias del gigante Asiático China del surgimiento de un brote viral, lejos veíamos todos en el mundo que algo tan “propio” de su cultura nos fuera a afectar, los fake news alrededor del mundo daban cuenta de que dicho brote viral provenía de la mala práctica de comer alimentos sui generis, pero la realidad era otra.
La globalización de la economía ha llevado a que el mundo sea cada vez más pequeño, y lo que empezó como algo propio en China, hoy se ha vuelto la primera pandemia global que ha sido seguida en tiempo real, lo que ha conllevado a la generación de cantidades de contenidos falsos, repicados sin compasión por redes y que ha llevado al pánico excesivo a nivel mundial.
Nadie desconoce la facilidad con que este virus se multiplica, ni se desconoce su capacidad de matar a sus huéspedes, pero su relación de mortalidad comparada con otros virus o enfermedades es muy inferior, sobre este particular se ha publicado suficiente información al respecto, que no repicaremos en este ensayo.
Los Gobiernos alrededor del mundo han tomado decisiones, que han afectado la vida de todas las personas, estas decisiones han llevado a que todos nos reorganicemos, y cuando digo todos no me limito a la humanidad, sino a la naturaleza misma a nuestro planeta, a pesar de no estar de acuerdo con el cierre de la economía, hemos visto como el planeta ha tenido un descanso, si un descanso de nosotros el verdadero virus.
Todas las cosas que creíamos indispensables hace unos meses, hoy las vemos desde otra óptica, hemos aprendido a trabajar, vivir, y convivir nuevamente en nuestros hogares, cosa que no se veía hace mucho tiempo; hemos visto como se ha ido limpiando el planeta, como los animales regresan a lugares vedados, como el mar y los ríos prístinos se han vuelto.
Pero reconocer la capacidad del adversario que hoy nos mantiene en aislamiento, no quiere decir que la humanidad deba permanecer encerrada, al dicho del Presidente IVAN DUQUE hay que aprender a convivir con este enemigo, así como nos hemos acostumbrado a convivir con muchas otras enfermedades, más mortíferas que este virus, tales como: sida, SARS, ebola, cáncer, hepatitis, ETS, enfermedades cardiacas, y actividades que generan también más muertes, tales como: conducir vehículos, andar en la calle expuesto a los ladrones, o vivir en Colombia con la presencia de tantos grupos al margen de la Ley.
Desde el sector privado se están generando emprendimientos, soluciones tecnológicas, y medicamentos que nos harán seguir en nuestra vida, tecnologías de georreferenciación de casos para poder escoger hacía que droguería o supermercado ir, medicinas eficaces para el tratamiento en menor tiempo del virus, y como he sugerido al respecto, el Gobierno Colombiano en cabeza del científico MANUEL ELKIN PATARROYO desarrollar una vacuna criolla, cuya base es la ya conocida vacuna de la malaria, es hora de que nuestro país ingrese al primer mundo, que invierta en investigación, que invierta en la mejoría del sistema de salud, y de todos sus hospitales y clínicas, darle el respeto a los miles de médicos, enfermeras/os, bacteriólogos/as y demás servidores de la salud que arriesgan su vida permanentemente por nosotros, y se les devuelva a dignidad de su remuneración en tiempo.
Así mismo, reconocer el trabajo de toda las FFMM que han demostrado en este periodo difícil, que no es malo ser Policía, ni Militar como manifestaban los movimientos estudiantiles nombrados renglones arriba, son un orgullo para Colombia y el Mundo sus FFMM. COLOFON: Propongo que a partir del año 2021 los países se pongan de acuerdo y realicen dos ejercicios de aislamiento al año, como medida de reconocimiento y respeto a nuestro planeta, sólo tenemos uno y hay que respetarlo.