Jajaja ¡qué risa que me ha dado la Portada de “Semana” de hoy! Según parece, el hijo caspa de Petro, Nicolasito, esta en vaina porque la evidencia en su contra es abrumadora e incluye una paca de billetes a la que su mujer, la tal Laura Ojeda, le tomó foto y le mandó a su madre para que vieran que “estaban en billete” jajaja…
¡No joda, loco, que vieja tan bruta! ¿Cómo va a tomarle foto a una paca de billete de una mordida para mandárselo al alguien? ¡Tiene huevo!
Pero a mi me da risa la vaina porque eso demuestra, claramente, el amor de las mujeres por los billetes. Me voy a explicar:
Tener plata es bacano, eso no se puede negar, y supongo que los que la obtienen ilegalmente son tan felices como los que la obtenemos legalmente, pero la mayoría de la gente, yo por ejemplo, creo que lo que amamos no es el billete en si, si no el poder que da, la tranquilidad que da, la seguridad que da. Por lo tanto, con ver el balance de nuestra cuenta en el banco basta. Si hay suficiente, ya con eso tenemos.
Yo por ejemplo, ni siquiera cargo efectivo. Lo único que yo pago en efectivo es: (1) el día que tengo que pagarle a la pelada que me hace el aseo; (2) las limosnas en la iglesia los domingos. De resto, todo se puede pagar con tarjeta, al menos acá.
A mi los billetes ni me gustan, me parecen sucios, me dan medio asco. De hecho me alegro cuando voy al cajero y la ATM me da billetes “crispies”, billetes nuevos y crujientes .
Pero a las mujeres si les gustan los billetes, por lo menos a la mayoría de ellas. Ver un fajo o una paca de billetes las hipnotiza jajaja, ahí es en donde se les sale lo “traqueto” jajajaja…
Yo me acuerdo que siendo pelao había un traquetico en Cartagena que siempre cargaba un rollo de billetes de alta denominación en la guantera de su camioneta, y uno de sus trucos para comerse viejas era parar la camioneta en una esquina para comprar un paquete de Marlboro de un vendedor callejero, y al pagar, le decía a la vieja que llevaba en la camioneta:
“Mi vida, abre ahí la guantera y pásame un billete de $500 (en esa época era el de mas denominación), y tan pronto la vieja veía ese fajo de billetes de $500, ya ahí tenía medio pipi adentro jajajaja…¡Ese truco no fallaba nunca! Vieja que veía el fajo de billetes, perdía esa noche jajajaja…
Y es que las viejas no pueden negarlo, se les encandila la cara cuando ven cash a montones. Una vieja no siente el mismo placer en irse de compras con $100 mil dólares de cupo en una American Express Platinum, que con los $100 mil dólares en efectivo.
¿Ustedes se acuerdan de aquella escena en “Goodfellas” (1990) en donde la mujer del personaje de Ray Liotta, Henry Hill, le pide plata dizque para irse de compras una mañana y el man le da un bultico de billetes en efectivo? La vieja queda tan feliz de que le de tanto billete en efectivo que se agacha y le chupa la mondá para pagarle tanta felicidad que le ha causado jajajaja…Esa chupada no hubiera tomado lugar si el man le da una tarjeta de crédito con igual cantidad de cupo, la vaina son los billetes, la paca de billetes, esa vaina hipnotiza a las viejas jajaja…
El mismo Garcia Márquez, cuando le mandaron las primeras regalías de “Cien Años de Soledad”, le pidió a su agente que le cambiará el cheque en billetes de baja denominación, y cuando los recibió, los puso en una bandeja de plata y se los entregó a Mercedes, que se puso a llorar de la felicidad 😀😀…
Los billetes físicos embrujan a las mujeres, nada que hacer…Un balance en una computadora no es tan sexy como una paca de billete.
Y es que se ve en las películas a cada rato. ¿Ustedes nunca se han pillado que en las películas de mafiosos siempre es una vieja la que le cuenta la plata a su marido mafioso? …
Ese es el oficio que quisieran tener muchas mujeres, “contadoras de altas sumas de dinero”. Debe ser por eso que la mayoría de las cajeras en los bancos son mujeres jajaja
Entonces, esta pendeja de Laura Ojeda vio esa paca de billetes y no se pudo aguantar la felicidad que sentía y fue y le mandó foto a la mamá de la paca, y seguro esa noche se comió a Nicolás toda la noche y le hizo todas las porquerías que hasta entonces se había negado.
El poder del billete es único …
Admítanlo, mujeres, a ustedes les gusta el billete en efectivo. Eso tampoco es que tenga algo de malo. Es como los hombres, a los que nos gustan los carros de buena marca (a las mujeres también les gustan ).
Henry Kissinger decía que “el poder es el mayor afrodisíaco”. Creo que estaba ligeramente equivocado. No es tanto el poder, son los billetes en efectivo detrás de ese poder. Lo que “moja” a las viejas no es el poder en si, una idea abstracta, es la promesa de los billetes que vienen con ese poder…
Y lamento tener que decir esto, pero esa es la principal explicación para el negocio de la prostitucion. Ese intercambio rápido, de plata en mano por culo en tierra, siempre ha sido de la aceptación femenina, en líneas generales. La plata en la mano es el éxtasis supremo, la mayor emoción…
Y eso también demuestra una de las principales diferencias entre hombres y mujeres. La mente del hombre es más abstracta, la de la mujer, más concreta.
No hay nada más concreto en este mundo que 30 monedas de plata, o una paca de billetes de $100 mil pesos. Eso ha sido cierto hace 2 mil años, así como en nuestros días…
Irónico que ahora esa bendita foto de la paca de billete acabe con el “idilio” de Nico y Laurita porque parece que resultó maléfico el “embrujo” de los billetes…