Desde este lunes comenzaron a concretarse los cambios en el gabinete de gobierno del presidente Gustavo Petro. A pocas horas de que Mauricio Lizcano, ministro de las TIC, presentara su renuncia al cargo, se confirma que Jorge Rojas, quien es actualmente el viceministro de Relaciones Exteriores, llegará a dirigir el Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre).
Se trata de una plaza que hoy ocupa la mano derecha del primer mandatario, Laura Sarabia, quien ahora dará el salto para llegar a la Cancillería en reemplazo del ministro de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo, quien renunciaría para comenzar a ambientar una eventual candidatura presidencial con miras a 2026.
El nuevo director del Dapre es un funcionario cercano al jefe de Estado desde cuando fue alcalde de Bogotá (2013-2015). En ese entonces, Rojas se desempeñó como secretario de Integración Social.
Según pudo establecer el diario El Colombiano, la salida de Sarabia del Dapre se dio en buenos términos con el primer mandatario e incluso, se trataba de un movimiento que se venía hablando desde semanas atrás. Lo anterior, en contravía de los rumores que daban cuenta de supuestos choques y diferencias entre Petro y la funcionaria. Sarabia –quien incluso ya estaría preparando empalme con Murillo– asumiría formalmente su cargo “a principios de febrero”, según confirmó la propia funcionaria.
Además, se da por hecho que Sarabia se llevaría a varias personas de su confianza en el Dapre a la Cancillería, mientras que Jorge Rojas haría lo propio en el Dapre.
Este tipo de movimientos en el gabinete podrían intensificarse con el pasar de los días. Fuentes señalan que en los próximos días podría concretarse la salida de la ministra de Ambiente, Susana Muhamad –que también busca un espacio en la contienda en 2026–, así como del ministro de Educación, Daniel Rojas, quien lideraría la lista al Congreso del Pacto Histórico.
Las modificaciones responden a dos factores principales: las aspiraciones de algunos funcionarios que el Presidente considera que tienen posibilidades de competir y el desgaste o inconformidad que afecta a otros. Entre los posibles movimientos figuran ministros, directores de departamentos y embajadores.