Líderes wayuu se reunieron con directora nacional de Asuntos Indígenas antes de la ‘Hora cero’

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Una delegación del Movimiento Indígena Nación Wayuu (MINW), conformada por un líder campesino, un líder afrodescendiente y el presidente de esta organización, se reunió en la ciudad de Santa Marta con la directora nacional de Asuntos Indígenas, Roquelina Blanco, para tratar lo concerniente a la ‘Hora cero’ programada para este miércoles, 15 de enero, en La Guajira.

En la reunión, intermediada por el senador Julián Gallo, los líderes intentaron buscar soluciones a las problemáticas que llevaron a la organización de esta manifestación pacífica, entre ellas, la exigencia de que el centro de operaciones del pozo Sirius, el yacimiento de gas hallado en el Caribe colombiano muy cerca de Dibulla, se quede en La Guajira; así como también que las regalías que han dejado los cerca 40 años de operación minera del Cerrejón en este territorio -de las que no se ha visto mayor inversión local- le sean devueltas al departamento.

La funcionaria del nivel nacional escuchó a la delegación del MINW, sin embargo, les manifestó, que no tiene competencias sobre el pliego de peticiones del paro que se tiene programado en los próximos días y al que ya se han unido diferentes sectores sociales, el Presidente del Movimiento Anticorrupción Nacional, Eduardo Padilla Hernández y el presidente de la Red Colombiana de Veedurías. Blanco aseguró que las soluciones debían buscarse a través de la Defensoría del Pueblo y la Procuraduría.

Si bien, el Movimiento Indígena Nación Wayuu agradeció a la directora nacional de Asuntos Indígenas por el espacio y por dialogar con los líderes acerca de los problemas que históricamente han afectado a La Guajira, rechaza la respuesta de la funcionaria, ya que, teniendo en cuenta que son en su mayoría las comunidades indígenas quienes con este paro exigirán el cumplimiento de sus derechos fundamentales, debió entablar un diálogo o en su defecto, trasladar las peticiones a las dependencias indicadas con el fin de evitar que se tomen las vías de hecho. Cabe destacar que, durante décadas, La Guajira ha sido víctima del olvido estatal, de la corrupción y la indiferencia que sigue causando más pobreza, más hambre y más sed en el departamento.


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