Las recientes críticas ciudadanas, tras las investigaciones de la Procuraduría, despertaron el odio de la actual gobernadora de Magdalena, al calificar de “resentidos” a todos los que cuestionan las irregularidades de esta familia elitista y sus dos periodos al frente de la Gobernación.
466 mil millones de pesos fue el monto total que desde el principio y hasta el momento dispuso la Nación para la construcción de 52,6 kilómetros de la Vía de la Prosperidad, de los cueles solo 17 kilómetros fueron ejecutados por ese mismo presupuesto y bajo las administraciones de Luis Miguel ‘El Mello’ Cotes y su tía, Rosa Cotes Vives, los dos últimos gobernadores del Magdalena, quienes son investigados tras el presunto detrimento patrimonial de esa megaobra inconclusa.
No siendo ese el único ‘bache’ que empaña el largo sendero político de dicho clan, el cual dirige las riendas de los magdalenenses desde el gobierno departamental, calificado por la opinión pública como la “mayor ‘Vía’ directa hacia la ‘Prosperidad’ excluyente de los Cotes”, a parte de los supuestos nexos con el narcotráfico y el paramilitarismo, cuyos nexos se encuentran en investigación.
Recientemente, la Procuraduría General llamó a juicio disciplinario a Cotes Vives y su sobrino, actual precandidato a la Gobernación, ‘El Mello’ Cotes, por hechos de corrupción en ese proyecto de infraestructura. Lo que provocó una salida en falso de la vigente mandataria, quien, en su defensa, señaló con ínfulas de ‘sangre azul’ a las personas que cuestionan su deficiente gestión.
“Son solo tres o cuatro resentidos, esta obra está satanizada desde un principio”, dijo la gobernadora.
Un descache similar protagonizó ella misma el pasado mes de abril en el municipio de Aracataca durante el Taller Construyendo País, donde participó el presidente de Colombia, Iván Duque y en el que la gobernadora se refirió de forma despectiva, elitista y discriminatoria contra los indígenas de la Minga del Cauca: “Mis indígenas no son como los de la Minga, presidente, aquí son aterrizados, inteligentes y preparados”, palabras que provocaron la indignación nacional y otro llamado de atención por parte de la Procuraduría, siendo esa última, la única razón que, prácticamente, obligó a ofrecer disculpas a la esposa del exalcalde de Santa Marta y condenado por parapolítica, José Francisco ‘Chico’ Zúñiga Reascos, Rosa Cotes Vives.
Con relación a la Vía de la Prosperidad, es de recordar que el contrato estuvo listo desde 2013 y a finales de ese año empezaron las obras, pero el 16 de enero de 2014 fueron suspendidas. Reiniciando el 29 de diciembre de 2014 en el periodo de ‘El Mello’ como gobernador.
Sin embargo, de los tres tramos que según Rosa Cotes fueron diseñados, solo fue entregado uno con una distancia inferior al promedio de los 18.3 kilómetros, lo que enloda aún más lo hecho por esa familia en su paso por el gobierno magdalenense, teniendo en cuenta que se suponía que la arteria vial se construiría en su totalidad para: una mejor movilidad, la disminución de costos e impulsar el transporte de productos de los campesinos y beneficiar a más de 300 mil personas que habitan el área de influencia original de la obra; es decir, en los municipios ribereños de: Sitio Nuevo, Remolino, Salamina, El Piñón, Cerro de San Antonio, Pedraza, Tenerife y Plato.
*FAMILIAS COSTEÑAS ACUSADAS DE REPARTIRSE LA ‘PROSPERIDAD’:*
Otros grupos familiares de la política tradicional que resultan salpicados por aparentes irregularidades en este megaproyecto son los Name y los Char.
Así fue denunciado en una nota ciudadana publicada el 20 de junio de 2017 en el portal Las 2 Orillas’; y referida el pasado 5 de junio del presente año en la página del prestigioso periódico ‘La Libertad’, de Barranquilla.
Según el texto, todo comenzó con una tutela que amparó el derecho al debido proceso y solicitó declarar desierta la licitación, o el concepto negativo de la contralora Sandra Morellí o la batalla de la exministra de Transporte Cecilia Álvarez, quien en septiembre de 2012 intentó detener la licitación, cuyas irregularidades saltaban a la vista.
“‘El Mello’, quien en 2011 ganó la Gobernación a través de firmas con su movimiento cívico Respeto por el Magdalena, después de tener que renunciar al aval del partido Liberal al no ser capaz de responder unos cuestionamientos, asignó la obra en agosto 15 de 2013 al Consorcio Ribera Este por 466 mil millones de pesos, de los cuales 200 mil millones saldrían de las regalías del Magdalena y el resto del presupuesto del Ministerio de Transporte. Desde entonces, la vía ha tenido varios nombres y presupuestos, en 2009 bajo el mando del exgobernador Omar Diazgranados se llamaba Vía de la Productividad, tenía una longitud de 173,4 kilómetros y valía 675 mil 177 millones, pero todo cambió cuando el exgobernador Cotes asumió la continuidad del proyecto y le cambio nuevamente el nombre por el de la Vía de la Prosperidad, la redujo a 52,6 kilómetros por más de doble del precio, pero más grave aún, fue la negociación que ‘El Mello’ realizó una vez asignada la vía para el transporte de material por parte del contratista desde una fuente ubicada a 90 kilómetros que se llevó el 40% del presupuesto, cuando normalmente no debe ser más del 9%.”, informa el escrito.
Ante las evidentes faltas, el exdirector del Instituto Nacional de Vías (Invias), Carlos García, advirtió “el estado de calamidad en la que se encuentra la obra, toda vez que solo han terminado los respectivos kilómetros de pavimento”.
Lo que generó que Invias condicionara el giro de 113 mil millones de pesos y el de otros 60 mil millones de pesos por concepto de regalías que el Departamento Nacional de Planeación (DNP) le solicitó no entregar a la administración de Rosa Cotes.
“El consorcio Ribera Este está integrado por las empresas barranquilleras Compañía de Servicios y Negocios S.A., Constructora FG S.A. y Consultores del Desarrollo S.A. (Condesa); y la española Assignia Infraestructuras S.A. sucursal Colombia, que tiene como representante legal a Gary Eberto Espitia, amigo personal de Alejandro Char, mega contratista de Barranquilla y constructor de las casas gratis del exvicepresedinte Germán Vargas Lleras -otrora jefe político de los Cotes, familia que precisamente lo traicionó en las pasadas elecciones-”, destaca la nota.
Asimismo, la publicación precisa que Consultores del Desarrollo – Condesa, es una empresa controlada por la familia del senador David Name, quien forma parte de la Junta directiva pese a ser miembro de la Comisión Quinta del Senado, corporación desde la cual se valió para exhortar a los magdalenenses a unirse en defensa de los recursos de la carretera, y pedirle a la entonces ministra de Transporte, Cecilia Álvarez “no dilatar más la ejecución del cronograma de la Vía de la Prosperidad”.
“Consultores del Desarrollo – Condesa- de los Name, también tiene una historia complicada. En 1996 cuando su fundador el senador Name, era su presidente, Condesa fue contratada para la realización de los diseños definitivos para la ampliación y/o rehabilitación y/o construcción de la Carretera Dique paralela al río Magdalena, en el sector Plato-Palermo. Estos mismos diseños 20 años después fueron re utilizados en la Vía de la Prosperidad, y son precisamente los que han sido cuestionamientos de carácter ambiental por parte de la Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag) y que el gobernador Cotes desestimó en su momento”, dice la investigación.
El argumento del ‘El Mello’ Cotes fue que “se trataba de una vía dique para proteger a los habitantes de las inundaciones y tener más área cultivable”, descontextualizando por completo las condiciones de este territorio: una planicie de inundación conformada por un complejo de pantanos, caños y ciénagas conectadas de manera difusa por las dinámicas del río Magdalena.
*LAS AUTORIDADES LE DAN ‘DURO’ A LOS COTES:*
Por su parte, el director del DNP, Simón Gaviria indicó: “La Vía de la Prosperidad se encuentra en el listado de obras que en el país están en alto riesgo de incumplimiento”, dado a que en 2016 el proyecto presentaba un costo de 750 mil millones de pesos por la construcción de terraplenes más altos que los licitados en 2013.
Mientras que en 2016 el contralor general de la época, Edgardo Maya Villazón, manifestó su incertidumbre al no ver que la vía llegaba a su fin y luego de hallarle varios sobrecostos de responsabilidad fiscal.
Posteriormente, la Prosperidad estuvo ‘frenada’ por más de 14 meses tras varias diferencias entre la exministra de Transporte y la Gobernación de ‘El Mello’ Cotes.
Después, el caso quedó en poder del Tribunal Superior de Barranquilla y más tarde la Corte Constitucional falló en diciembre de 2014 y levantó la medida cautelar que tenía paralizada la construcción. Fuente: E/SM.