Redacción: Unidad Investigativa laregional.net
Vuelve y juega, el municipio de Tamalameque – Cesar, últimamente se ha convertido en foco de escándalos por los famosos concursos de méritos que ha llevado a cabo de forma irregular la administración y su Concejo Municipal.
Y es que la figura de los concursos de méritos ha sido provechosa para el alcalde Luis Hernando Lascarro Tafur, quien desde que inició su gobierno ha desatado polémicas por dichos concursos.
El primer paso en falso fue, para la escogencia de gerente de la E.S.E. Hospital Tamalameque, donde se realizó una convocatoria, según manifiestan sus detractores fue ficticia, pues utilizaron el formato con la misma entidad que contrató el municipio de Pelaya – Cesar para la elección de la cabeza del hospital local. Como dirían en el argot popular “puro copie y pegue” tanto así, que no borraron el nombre del municipio de Pelaya que aún estaba contenido en los formatos. Del cual el ciudadano Alex Alberto Anaya Gómez, resultare ganador derrotando al resto de candidatos entre ellos el actual gerente Yury Miguel Castro Zambrano, todo esto en favorecimiento de intereses políticos y promesas de campañas.
El pueblo se volcó a las redes sociales, indignados con lo que sucedía. Mientras en sus calles, el tema de conversación era que un desconocido hijo del municipio de El Copey, se había convertido en el nuevo gerente de la E.S.E. local.
El alcalde, luego de captar el desacierto que había cometido, dio un paso en falso en materia legal, desconociendo los resultados de dicho concurso, sin importar el detrimento patrimonial de haber suscrito un contrato para ello. Fue así, como luego designó al ciudadano y colaborador político Yury Miguel Castro Zambrano, como el nuevo gerente de la E.S.E.
Esto llevó al ganador Alex Anaya a impetrar acciones legales contra la administración municipal de Tamalameque.
De la misma forma, el Concejo de Tamalameque revocó el concurso de méritos que habían convocado los concejales salientes en el mes de diciembre y que tuvo muchas irregularidades, al punto que resultare ganadora la saliente personera Gloria González Galván. Quien se defendió diciendo que iba a impetrar todas las acciones legales contra el Concejo entrante, por extralimitarse en sus funciones.
La ex personera instauró demanda administrativa contra el acto que revocó el concurso realizado para el cargo de personero municipal de Tamalameque. Pero era bien conocido por todos que también había sido arreglado para que ella sacara el mayor puntaje en la prueba de “mérito”.
Al quedar vacante el cargo a personero municipal para el periodo constitucional 2020-2024, el Concejo entrante precedido por Adel Pino, realizó una convocatoria pública para recibir las hojas de vida de los interesados al encargo.
Pero para sorpresa de todos a quien designaron en el encargo fue un foráneo del vecino municipio de San Martín de Loba, dejando a todos los habitantes con el descontento de que al menos un hijo del pueblo tuviera esa distinción.
“Ese era el negocio” decían los rumores, los concejales se lavaban las manos manifestando que era la mejor hoja de vida, que habían sometido a estudio, y la verdad existían mejores hojas de vida en la mesa.
No contentos con dicho nombramiento por encargo, pasaron por encima de la norma y le prorrogaron el periodo al personero encargado, extralimitando sus funciones constitucionales que ordenaba por un término no mayor a tres meses y estos sin ningún tipo de resolución, lo extendieron de hecho por tres meses más, se debía nombrar otro personero encargado una vez el primero llegara al término de tres meses en el encargo, desobedeciendo los corporados la Ley.
Se convoca a un concurso de méritos esta vez con la Universidad de la Costa, a través de un convenio a título gratuito entre el Concejo municipal y la universidad. Se inscriben un total de 11 participantes, se emite un acto administrativo que suspende el concurso por el Covid-19, luego a través de otro acto administrativo reanudan el concurso y para colmo de males el personero encargado, el cual se encontraba en interinidad, radica una acción de tutela para solicitar suspensión de concurso de méritos por no tener las garantías para su realización por la pandemia. El fallo del Juez de tutela fue negar las pretensiones del accionante. Lo que obligó al Concejo municipal de Tamalameque, retomar el mismo y fijar como fecha para su realización el pasado 23 de julio de la presente anualidad. Su realización fue en el recinto de la corporación y se presentaron siete participantes. Nos informan que algunos de ellos, denunciaron una vez salieron del recinto, que se presentó un hecho curioso con la aspirante Yennis Salazar Zabaleta, por presuntamente tener lo que al parecer parecía una hoja de respuesta (Machete).
El 26 del mismo mes, se conocieron los resultados a través de la resolución 016 de 2020, donde la ganadora fue Yennis Salazar Zabaleta, de quien se decía antes del concurso, que era la posible ganadora.
Salazar Zabaleta es hija Juan Salazar uno de los principales colaboradores del alcalde.
Esos mismos concejales que revocaron el anterior concurso donde resultare ganadora Gloria González, por no contar con las garantías dicho proceso de escogencia; son los mismos que celebraron el convenio con la Universidad de la Costa, dando como resultado la escogencia de la actual personera municipal de Tamalameque. Crónica de una muerte anunciada, todos en el municipio sabían que la joven abogada Yennis Salazar, sería la nueva representante en la protección de los derechos de los tamalamequeros. Lo que llaman efecto boomerang (Lo que revocaron, se lo podrían revocar a ellos).
Lo cierto es, que el alcalde y sus corporados, por contar con la mayoría en el concejo han utilizados estos concursos para nombrar a dedo nuevamente a estos funcionarios, violando los principios de legalidad, trasparencia y publicidad que deben contener los concursos de meritocracia.
