Magangué, entre realidades y mentiras politiqueras

Compartir

Por: Miguel Macea Martínez

Las cartas están sobre la mesa; cada quien caña con 20 pintas, pero la realidad política que está viviendo el municipio de Magangué (la tierra del desorden) debe ser analizada con prudencia, sensatez y sin sectarismo, si en verdad nos interesa una administración social que tenga como prioridad la gente.

Hoy varios grupos con poder político, económico y hasta militar se pelean la alcaldía local e, no por el poder de tener el manejo del municipio, si no por los negocios que entran y salen desde Magangué hasta las zonas del bajo Cauca, nudo de Paramillo, Montes de María, sur de Bolívar, depresión momposina, la Mojana sucreña y bolivarense.

Veo con preocupación cómo en el municipio ribereño muchos de sus dirigentes acompañados de pequeños grupos de puya ojos (supuestos líderes que piden dinero y terminan como “la Macha”) hablan de cambios, proyecciones, economía y cero corrupción, como si fuera difícil negar que esos dirigentes son financiado por las mismas familias, que han mantenido el poder durante los últimos 40 años entre ellas los Arana, Botero, Alí, López, Montes entre otras.

Considero necesario una reunión urgente donde participen los grupos como Mais, Up, Colombia Humana, Verdes, Fuerza Ciudadana, Indígenas, afro, religiosos, sectores honestos y decentes de la U, Conservadores y Liberales, en busca de una gran alianza, para buscar la confiabilidad del electorado frente a sus dirigentes.

Este proceso debe encarnar el pensamiento de hombres y mujeres visionarios por el desarrollo y la pujanza de Magangué, por eso mi llamado respetuoso para analizar la situación del municipio y la deben encabezar los sectores alternativos, con los precandidatos independientes, para fortalecer al candidato que se estaría enfrentando en las urnas con Cabrales supuesto candidato de la administración.

Cabrales, buen candidato, excelente persona, pero sin el respaldo de la administración, tendría serios inconvenientes para lograr salir victoriosos el 27 de octubre. Ahora también, pensándolo bien, quien quita que Cabrales termine pidiendo vía como aliado de los alternativos, y ayudaría a fortalecer ese clamor de cambio que necesita el municipio.

Hoy observo a Pedro Alí, estratégico, analítico y calculador político, heredero por punta y punta de un fortín de tres casas políticas del municipio y el departamento de Bolívar, su gran encrucijada esperar las directrices de sus jefes de Cartagena para ver a quien debe darle el guiño. Mejor dicho está jugando la peregrina!

El caso del aspirante Edwin Franco merece un análisis especial. Franco renunció al concejo municipal el 26 de junio del año pasado y hasta donde me confirmó una fuente no renunció al partido conservador por lo que le corresponderá ir con el aval de ese partido. Obligatoriamente debe hacer un acuerdo con el otro aspirante conservador a la alcaldía, Yalil Arana, para definir un mecanismo para obtener el aval del partido. Franco no tiene inhabilidad alguna, ojo presumo que también llegaría a los independientes en alianza con los alternativos.

Alonso Butrón, sensato, trabajador posible aliado de los independiente, alternativos y sectores reconocidos por su honestidad del partido liberal, conservador y cambio radical, inscribió su movimiento y arranca en mayo a la recolección de firmas y a ganarse el favoritismo de las nuevas generaciones y el voto de opinión donde me confirman tiene buena aceptación.

Pero como dijo el ciego “amanecerá y veremos”. Durante estos seis meses de contienda electoral, muchas cosas pueden suceder, lo ciento es que la segunda ciudad del departamento necesita que la proyecten hacia la competitividad y el fortalecimiento de su economía, como renglón importante del desarrollo de la municipalidad.


Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *