MANUAL PARA LA IMPLEMENTACIÓN DE TRÍOS SEXUALES (MÉNAGE A TROIS) Por: Felipe A. Priast

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En cualquier otra circunstancia le hubiera regalado una botella de whisky al man que cogieron con dos viejas pichando en un baño del Country Club de Barranquilla, Sede Sabanilla, pero no en este caso.

Yo no sé qué estaba pasando por la cabeza de ese man cuando se embarcó en ese viaje en esas condiciones y en ese lugar.

Mi primera reacción es que tendría que estar increíblemente borracho o drogado, porque no le hallo otra explicación.

Después vienen otras preguntas que no dejan de darme vueltas: ¿trío con la mujer? ¿En serio? ¿Ese man está cuerdo?

Y peor aún: la mujer es la socia del club, lo cual me deja aún más desconcertado. ¿Estaban esos tres conscientes del lugar en donde estaban? ¡Esa es la sede de golf del country! ¿A quién picha se le ocurre armar un trío un domingo, EL DÍA QUE MÁS SE JUEGA GOLF, ¿en el baño de tu club de golf? Un día en donde van niños y jóvenes a jugar un deporte elitista (en Colombia), en una de las instituciones sociales más prestantes de la ciudad (también es verdad que me han contado que el Country de Barranquilla se ha venido a menos en épocas recientes).

La verdad, siento un poco de pena por “Iván David” (jajaja), más aun teniendo en cuenta que lo echaron del trabajo por este escándalo, y seguramente no podrá entrar al Country más nunca en su vida.

Por lo tanto, y como mi larga soltería me ha dejado “algo” de experiencia (jajajaja), le voy a dar estos consejos al man, solo por si quiere repetir la gracia en un futuro jejeje…

Compadrito, para empezar, uno no hace tríos con la mujer, y te voy a explicar por qué no.

Si tú metes a tu mujer en ese cuento, la madre de tus hijos, ahí se empieza a perder el respeto entre la pareja porque, de entrada, le están dando acceso a sus cuerpos a una tercera persona que no hace parte de la relación. Esta vez el trío fueron dos mujeres y un hombre, la combinación ideal para un hombre, pero es solo cuestión de tiempo para que tu mujer te pida invertir la relación, y se presente con un negro con una mecambrea de 30 centímetros diciéndote que quiere trío con el negro y tú. Esa puerta no se puede abrir porque vas a perder con el negro, mi llave jajaja, y recuerda que es la madre de tus hijos. Si esa puerta se abre en una relación, es porque la relación ya está quebrada y se están poniendo a inventar dizque para salvarla, y las relaciones no se salvan con tríos.

Yo les voy a decir lo que yo creo que pasó.

Esa pareja no es una pareja joven, ya están grandes. Tengo entendido que el man muerde los 50 años, es decir, ya el man es un “veterano”.

Cuando yo llegue a los Estados Unidos, en el 2001, estaban acá de moda los tríos. Pero una vaina es hacer un trío con 25 o 35 años, cuando la pinga todavía está joven y aguanta, y otra embarcarse en esas con 50. Yo lo que creo es que esa pareja tenía fantasías sexuales reprimidas, y decidió, tarde en la vida, ponerse a inventar.

Pero la realidad es que los tríos no se planean, pasan, y es mejor experimentarlos de forma orgánica en lugares privados. Hacer un trío por la tarde, un domingo de golf, en tu club de golf, con tu mujer, en un baño, es un invento de gente que no tiene experiencia en vainas sexuales, independientemente de cuánta gente te hayas comido, o con que bellezas hayas salido. Esas vainas se hacen en la casa de cada quien, al salir de una fiesta o de una noche de rumba. Alguien ofrece un último trago en alguna casa, los tres se van para esa casa, y allí ocurre lo que tiene que ocurrir. No hay tal cosa como “trío de matinee”, esa vaina no se hace a las dos de la tarde en un baño de un club social, ¡esos manes están locos!

Y hay una razón poderosa para la discreción a la hora de armar tríos: la envidia de los otros hombres. Si los otros sospechan que tú te vas a comer dos viejas al mismo tiempo, van a hacer hasta lo imposible para que eso no suceda porque los manes son ardidos. Por lo tanto, tú te vas a la casa de alguien callao’, sin dar visaje, y ya en privado te fajas sin que nadie te vea.

Es más, de los tríos no se habla porque incluso echar el cuento causa malestar entre tus conocidos hombres. Se fanfarronea con mujeres individualmente, pero no con tríos u orgias. Los tríos son la fantasía de la mayoría de los hombres, una fantasía que la mayoría nunca cumple, pues las esposas o novias de los hombres rara vez acceden a esa petición. Por lo tanto, eso se hace callao, no en un club social a media tarde un domingo. Esa lección Iván David no la tenía aprendida, por lo que parece.

Y por último está el lugar. Si el Country Club tiene algo de decencia, sus socios van a solicitar la echada de esa socia lujuriosa, y les van a prohibir la entrada a los 3 de por vida, creería yo, basándome en jurisprudencia existente sobre el tema (en Cartagena supe de un cuento parecido, pero era solo una pareja). Arriesgarse al escarnio social por esa fantasía sexual fue una estupidez, en especial para la esposa. El man sale como héroe, porque en esos cuentos de “proezas” sexuales siempre el man sale como héroe. La tercera, la moza, debe ser una bandida a la que no le importa mucho el qué dirán. Pero la esposa si va a cargar con ese estigma toda la vida. A esa edad, salir con esas, es vergonzoso, de eso no hay duda, en especial por el lugar y la forma.

Ya para terminar quiero decir que, todo esto puede ser un simple ejercicio retórico si consideramos la posibilidad de que todo haya sido un escándalo “ficticio”. ¿Qué quiero decir con esto?

Cuando leí que el man había sido jefe de presupuesto de Elsa Noguera, que era un funcionario de la cuerda charista, y que ahora trabajaba con Arana en Bolívar, otro aliado de los Char, esa historia ya no me cuadró tanto. Podría tratarse de un invento para desviar el fuego de los recientes escándalos de los Char, para poner a la gente a hablar de otra cosa y no ponerle atención al prevaricato del juez que soltó a Arturo Char. No digo que haya sido eso, pero es una posibilidad. Las historias de tipo sexual siempre acaparan titulares, y como estamos en vacaciones, una época en la que pasa poco en el mundo, los titulares de los Char estaban por todas partes. Había que meter algo para desviar el fuego. Entonces, le entregas un billete largo a este man por hacer esa payasada, y tiras cortina de humo.

La historia es tan descabellada, que tiene más sentido siento mentira que siendo verdad.

En cualquier caso, señores y señoras, aprendan a hacer tríos. Esa vaina se hace en privado, regla número 1. Y regla número dos, no lo hagas con una pareja estable. Esa vaina se hace por afuera, en unas vacaciones en Grecia, en Montego Bay, en Pukhet, en Bali, en donde nadie te conoce. Hay que ser muy bruto para hacer un trío en el baño del Country Club de Barranquilla, con tu mujer, definitivamente…

Esos son los problemas de cumplir fantasías sexuales con 50 años, con la esposa. Ya es un poco tarde para eso, en serio. Las fantasías sexuales se cumplen entre los 20 y los 40 como tarde.

¡Ah!, y se me olvidaba: tampoco empiecen a fumar marihuana o a meter pepas de éxtasis tarde en la vida. Esa vaina se hace en un club de Amsterdam, Miami o Berlín a los 30 años, no a los 50, con la mujer


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