Por: Maye Rodríguez
A través de vehículos incinerados, grafitos o intimidaciones a comerciantes, a quienes ordenaron cerrar sus negocios, el Clan del Golfo demostró su presencia en todo el territorio sucreño durante el pasado parado armado decretado por la organización criminal.
En el departamento de sucre, esta organización criminal está representada por las subestructuras Uldar Cardona Rueda y la Manuel José Gaitán, la primera tiene injerencia en las subregiones del San Jorge y La Mojana, la otra está en el resto del departamento. De acuerdo a información de fuentes de inteligencia, la organización en Sucre está compuesta por unos 300 hombres, divididos en urbanos y militares, estos últimos con los que están en zonas rurales.
El territorio lo dividen en cinco zonas, en cada una de ellas hay un comandante, que puede tener al frente 30 o más sujetos. Según conoció La Regional.net, la nómina de la organización criminal en Sucre, en la que presuntamente también estarían policías, es de más de 160 millones de pesos mensuales
FORTALECEN LA ESTRUCTURA
También se conoció que en los últimos meses el Clan ha construido su centro de operaciones en Sincé y Galeras, en este último municipio, presuntamente tendría hasta campamentos, más exactamente en el corregimiento Puerto Franco. Los vacíos de la fuerza pública en estas zonas, han fortalecido la expansión de la estructura criminal, lugares en los que en muchos casos, los finqueros se han visto obligados a aceptarlos en sus predios. Actualmente el jefe de la estructura a nivel de Sucre, es alias el Costeño, del que poco se sabe.
En muchas ocasiones estas comunidades, en especial la de Montes de María, denunciaron la presencia de hombres armados en su poblaciones, como sucedió en Canutalito, corregimiento de Ovejas, donde fueron casa por casa, anunciándose como el nuevo vecino, pero las reacciones de las autoridades en esas denuncias fueron más protocoles que acciones, mientras el Clan siguió en engrosando su estructura.