Mello Castro recibió anticipos de 30% por contratos de obras que están paralizadas

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Anticipos por más de 3 mil millones de pesos, han sido recibidos por la administración del Mello Castro en el municipio de Valledupar, Cesar, para importantes obras, que por falta de planeación, ha sido imposible la estructuración de los proyectos.

En una investigación realizada por el medio digital El Periódico, obras como  el Ecoparque del río Guatapurí, el Pabellón de las Carnes en el Mercado Público y la construcción de la sede del Cuerpo de Bomberos Oficiales de Valledupar no avanzan, mientras las comunidad permanecen a la expectativa.

Al Ecoparque le giraron un anticipo de $3.300 millones de pesos, y no tiene permiso para el uso del cauce del afluente; el pabellón de las carnes, le realizaron un anticipo de $1.900 millones de pesos en el año 2022 y las obras aún no inician, mientras que la construcción de la sede del cuerpo de bomberos se encuentra paralizada por la falta de unos conceptos técnicos.

En la investigación, El Periódico “en la construcción de esta obra que generó polémica desde un inicio, fue otorgada al ‘Consorcio Ecoparque’ representado por Abrahán Enrique Llinás García, conformado por las empresas, GVC CONSTRUCCIONES S.A.S con el 70% y G.A.C. ARQUITECTURA S.A.S, el primero de septiembre de 2022 se firmó el acta de inicio, el 30 de septiembre pasaron la cuenta de cobro para el pago del anticipo del 30 por ciento, por valor de $3.300 millones de pesos, este medio conoció que el anticipo fue realizado el siete de septiembre y la documentación presentada para dicho desembolso tenía fecha del 30 de ese mes, es decir 17 días después de haber girado el recurso”

Pero a  pocos días del anticipo, se declara la suspensión de la obra, por supuestas afectaciones de la ola invernal, sin embargo, este medio conoció que Corpocesar no habría otorgado los permisos para el uso del cauce del río, en otras palabras, los permisos para su intervención, afirma el medio de comunicación.

Pero el problema trasciende más allá, pues el director de Corpocesar Jorge Luis Fernández, aseguró que ellos realizaron las visitas de inspección técnica, y le hicieron unos requerimientos a los contratistas, sin embargo, fue claro en afirmar que “para poder continuar con el proceso, es necesario que se dé trámite a una solicitud presentada al Ministerio del Interior, sobre si procede o no una consulta previa con los pueblos indígenas, ya que, el proyecto se encuentra en lo que se conoce como línea negra”.

El contrato para la rehabilitación del pabellón de las carnes se firmó el 23 de septiembre y el 27 de diciembre le dieron al contratista un anticipo del 30 por ciento por valor de $1.817 millones de pesos. Este proyecto también hace parte de los financiados con vigencias futuras aprobadas por el concejo de Valledupar, pero la obra no arranca.

“Las empresas a las que le entregaron los millonarios recursos, y que la obra aún no inicia, fueron; Majo Construcciones, Pacific Constructores S.A.S y Mavicon Construcción E Ingeniería S.A.S, mucha atención a este último nombre, porque esta empresa hace parte del consorcio que se quedó con la concesión de alumbrado público de la ciudad de Valledupar y está asociada con Otomar Lascarro los mismos que se quedaron con los contratos del refugio animal, parques y cerramientos de colegios”.

La remodelación del pabellón de las carnes, que no contempla, sino el cambio de la fachada, el cambio de baldosa de los pisos y la remodelación de los puestos de comercialización de las carnes, fue contratada por $6.057 millones de pesos. El acta de inicio del contrato se firmó el 27 de diciembre, y según lo estipulado en el contrato, este tendrá una duración de ocho meses, sin embargo, a la fecha y, pese haber entregado un anticipo, las obras aún no inician.

En la construcción del cuerpo de bomberos, después que se firmó acta de inicio y se realizó anticipo, el contratista suspendió la obra porque el proyecto carecía de las especificaciones técnicas, requeridas por la Dirección Nacional de Bomberos. Es por ello que esta obra está suspendida desde el mes de diciembre, es decir, le pasó lo mismo que al Sena Étnico.

Este proyecto no es solo parecida al Sena étnico sino también a la Policía Metropolitana, debido a que solo se contrató la primera fase por valor de $1.400 millones de pesos, es decir que culminada la primera fase, no podría entrar en operación, pues esta solo contempla la puesta en marcha de la obra civil.

“El consorcio al que le fue otorgado el contrato por más de $1.400 millones de pesos, fue Consorcio Construcciones Upar, conformado entre otras por la empresa Betcon Ingeniería S.A.S  otra de las empresas relacionadas con Otomar Lascarro, la obra fue suspendida el 26 de diciembre y debió iniciar el 14 del mes de enero de 2023, no obstante, hasta la fecha se desconoce si han comenzado las obras, como también se desconoce si le realizaron el respectivo anticipo del 30 por ciento, que en los dos proyectos anteriores fueron desembolsados por gestión del secretario de obras de Valledupar, Efraín Quintero Ternera, quien en los tres proyectos es el supervisor”, afirma El Periódico en su investigación.


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