El periodista y director ejecutivo de la Corporación Colectivo de Paz, Miguel Macea Martínez, denunció ante los medios de comunicación la grave crisis social, la estigmatización, el desplazamiento de campesinos y los asesinatos selectivos que se vienen presentando en el sur del departamento de Córdoba.
Dijo el líder social de la colectividad que “es preocupante la situación que viven cientos de familias que fueron desplazadas en jurisdicción de San José de Úre, Pica Pica, Ayapel, La Apartada, Montelibano y toda la región del bajo Cauca, debido a los enfrentamientos de grupo de narcotraficantes que operan en la extensa región del departamentos de Córdoba en límite con Antioquia”.
Y agregó: “Desde nuestra colectividad hacemos un enérgico llamado respetuoso a la señora gobernadora de Córdoba, Sandra Devía, para tome las medidas necesarias para garantizarle la vida bienes y honra de los campesinos del sur de Córdoba. También Hacemos un llamado a los activistas y agremiaciones sociales y defensores de los derechos humanos, para nos movilicemos y denunciemos ante los órganos del Estado estos hechos por la que están pasando muchas familias desplazadas de Córdoba.
Macea Martínez, durante estos últimos años, se ha dedicado a la lucha social por la paz y la seguridad de la Región mediante el acompañamiento y mediación en los procesos sociales, de igual forma viene trabajando con la colectividad en busca de promover y consolidar la democracia representativa dentro del respeto al principio de los derechos humanos y defender a las personas de la violencia a manos de los Estados y también de otros actores (grupos armados, empresas, etc.), y trabajar para que se proteja eficazmente a la población civil antes, durante y después de los conflictos.
Hoy me preocupa las alianzas entre los carteles del narcotráfico, con miembros del Estado y políticos de Córdoba, que tienen interés de despojar de sus parcelas a los campesinos, unos con el fin de cultivar hoja de coca mientras que otros por la riqueza que existe en el subsuelo, para entregárselas a manos de empresas explotadora de níquel y carbón.
En el sur de Córdoba se presume que existen más de mil 500 hombre armado distribuidos en 4 organizaciones criminal al servicio de bandas de narcotráfico y de empresas explotadoras de minerales, que están en conflicto por la riqueza del territorio sin que el gobierno departamental y nacional tome medidas sobre esta grava crisis que afecta a los campesinos de esa región.