NACIÓN PARIA- Por: Felipe A. Priast

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¿Ya vieron el vídeo, o leyeron la noticia, del ex-militar americano que se quemó vivo en frente de la embajada de Israel en Washington?

Aaron Bushnell se llamaba el tipo y, lamentablemente, falleció ejecutando este acto de protesta por el genocidio que llevan a cabo los judíos en Gaza.

La última vez que algo así ocurrió fue durante la guerra de Vietnam. Monjes budistas se quemaban vivos para protestar por la guerra y la dictadura de derecha que gobernaba al país patrocinada por los Estados Unidos.

Con este gesto, y corroborando lo que yo dije hace un par de días, Israel recibe su “diploma” oficial de NACIÓN PARIA. Y que lo haya hecho un ciudadano americano decente, miembro de las fuerzas militares, es todavía más diciente.

Son gente como Aaron Bushnell quienes con su sacrificio y convicción sostienen por un hilo la dignidad de este país.

Y pueden decir que el man estaba loco, pero hay que tener un enorme valor y un coraje descomunal para quitarse la vida de esa forma.

Y mientras Aaron se quemaba, el guardia de seguridad israelí no dejó nunca de apuntarle, en lugar de intentar sofocar las llamas que envolvían al tipo.

Los judíos sionistas están tostados, es un pueblo mentalmente quemado. Están más “quemados “que Aaron Bushnell. Que venga pronto el diablo y se los lleve. Hay que proteger al mundo de Israel y sus judíos sionistas, hay que aislar a Israel y cerrarle todas las puertas.

Y hablando de Israel, yo no sé si se dieron cuenta de esto, pero, esa potencial candidatura de Vicky Dávila a la presidencia, viene por ahí.

Como yo lo veo, las fuerzas oscuras de Colombia, la Colombia mafiosa, intentaría una “toma hostil” del país (muy a lo Gilinski por cierto) con una candidata como esa mafiosa inmunda de Vicky Dávila.

Esa candidatura es un contraataque del Gobierno de los Estados Unidos (Semana es un medio al servicio de los americanos); el Gobierno de Israel, quien a través de los Gilinski resiente la posición de Petro con respecto a la guerra de Gaza; y de todas las mafias del país, comenzando por el uribismo.

Y todo esto es una gran estrategia para intentar revertir el giro político de Latinoamérica a la izquierda que empezó con Milei, pero que no termina ahí. Ya en Brasil están reactivando a Bolsonaro, y la potencial candidatura de la mafiosa de Vicky es otra ficha en esa dirección.

Petro, desde el gobierno, y las fuerzas decentes del país, tienen que movilizarse para cerrarle la puerta a esa candidatura de UNA!! Colombia no puede ser reconducida en esa dirección otra vez, y de coger fuerza, esa posible candidatura habría que cortarla de un tajo y ninguna opción se puede descartar.

¿Imagínense un país conducido por el Clan Gnecco, el uribismo (otra vez), los Estados Unidos, ¿los Gilinski e Israel? Colombia ni siquiera tiene una gran población judía como para permitir la barbaridad de caer en manos de unos judíos de mierda como los Gilinski. Esa sería una amenaza EXISTENCIAL contra la que habría que luchar con todo lo que tengamos a nuestro alcance.

Vicky Dávila es una cretina, una marioneta, ella en sí no es el peligro. El peligro real de esa candidatura son las mafias horribles que se agazapan detrás de ellas, y entre esa mafia incluyo a los Estados Unidos de América.

¡Imagínense salir de Petro para que lo reemplace Vicky Dávila!

Eso ni siquiera califica como una “pesadilla”. Sería más bien un “mal viaje” provocado por una heroína rucha. Una sobredosis con paro respiratorio incluido…

¡No, no puede ser! Colombia no puede ser tan bruta…


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