Diputados de la mayoría de la asamblea negó proyecto de ordenanza de adición presupuestal poniendo en riesgo la operatividad administrativa de la Gobernación en medio de la pandemia.
La decisión de la Asamblea Departamental, de no aprobar el proyecto de ordenanza de la adición del superávit fiscal de 2019 al presupuesto de 2020, traerá unas nefastas consecuencias a todo nivel, poniendo en riesgo la operatividad administrativa de la Gobernación, por cuanto afectaría a sectores tan importantes como el de educación y salud, según entendidos en la materia.
El Proyecto de Ordenanza presentado por el gobernador Carlos Caicedo a la duma departamental, considera la adición del superávit de la vigencia fiscal de 2019 en la suma de $181.652 millones, así como ajustes presupuestales que son necesarios para la alineación de las asignaciones otorgadas por la Nación al Presupuesto de la vigencia 2020.
Es indudable que el hundimiento del proyecto de ordenanza en la corporación pone en riesgo la educación y la salud de los magdalenenses, obstaculizando la financiación de gran parte de los derechos fundamentales consagrados en la constitución.
La posición del legislativo en el Magdalena, coartaría la posibilidad de adicionar $30,535 millones que irán directamente a financiar la educación, no solo a nivel de prestación de servicios de los docentes sino para apalancar los programas de alimentación escolar y de calidad educativa, fundamentales para el aprovechamiento efectivo de los saberes en los niños, niñas y adolescentes del Departamento.
Por estos tiempos de pandemia, los recursos orientados al sector salud cobran un carácter relevante, por lo tanto los $41.232 millones pendientes de incorporación en el presupuesto de la vigencia 2020, llegarían de forma inmediata a cofinanciar el régimen subsidiado, la salud pública y la prestación de servicios de la red pública y privada.
De los recursos pendientes por adición en salud, $20.477 millones serían destinados para asegurar el pago de obligaciones al sector salud departamental.
Por lo tanto, la no aprobación de este proyecto de ordenanza retrasará los procesos y afectará notablemente a la población magdalenense en sectores tan sensibles como la educación y la salud.
El exalcalde de Santa Marta y hoy secretario de infraestructura del departamento se pronunció sobre el hecho en sus redes sociales.