En el municipio de Montelíbano, departamento de Córdoba, se vive una situación de alarma tras la llegada a la morgue local de nueve cuerpos con impactos de arma de fuego. Las autoridades informaron que las víctimas habrían muerto en combates entre grupos armados ilegales en los límites de los departamentos de Antioquia y Bolívar, específicamente en el corregimiento de Cargueros, municipio de Nechí. El coronel Elkin Corredor, comandante del Departamento de Policía de Córdoba, aseguró que las autoridades locales y nacionales están trabajando en la identificación de las víctimas y en el esclarecimiento de los hechos. “En este momento estamos esclareciendo los hechos y estableciendo la línea investigativa con el CTI de la Fiscalía”, explicó el coronel Corredor, quien también confirmó que no se han reportado enfrentamientos con la Fuerza Pública en la zona.
Sin embargo, el oficial indicó que se han registrado choques entre grupos delincuenciales y residuales en la región, y agradeció la colaboración de la comunidad para aportar información que permita avanzar en las investigaciones. “Pedimos a cualquier persona que tenga información sobre los hechos que se comunique con las autoridades”, añadió.
La comunidad de Montelíbano está consternada ante esta situación, temiendo que la violencia y los conflictos armados puedan estar aumentando en la región. En la zona donde ocurrieron los hechos operan grupos armados organizados como el Clan del Golfo, el ELN y disidencias de las Farc, quienes se disputan el control territorial debido a actividades ilícitas como la explotación minera y el narcotráfico.
Informes preliminares señalan que el Clan del Golfo ha tenido una presencia particularmente activa en la región, exacerbando la inestabilidad. La situación ha generado un clima de temor entre los habitantes locales, quienes han sido testigos de constantes enfrentamientos que afectan su tranquilidad y seguridad. Las autoridades continúan trabajando para llevar a los responsables de estos hechos ante la justicia y reiteran su compromiso de garantizar la seguridad en la región. Entretanto, la comunidad permanece atenta y preocupada ante los efectos de la violencia que persiste en el territorio.