Un llamado de alerta realizado por ingenieros que visitaron el nuevo Puente Pumarejo evidencia que en la estructura, más exactamente en las bases que sostienen las columnas, hay fisuras considerables que deben revisarse.
El puente, que apenas se va a entregar en 2019, fue visitado por ingenieros, entre ellos Rodrigo Grass Jiménez, quien aseguró: “Lo preocupante es que una obra muy nueva, que todavía no se ha entregado, que no está en funcionamiento, que no tiene las cargas vivas para la cual está diseñada, no está soportando los vientos huracanados ni sismos ni terremotos para lo cual está diseñado y ya encontramos fisuras o grietas en sus bases”.
A dichas aberturas, la empresa contratista Sacyr Colombia les están inyectando unos productos o aditivos para rellenarlas, y cabe recordar que el nuevo Puente Pumarejo tendrá una inversión de 614.000 millones de pesos.
El entonces presidente, Juan Manuel Santos, pensaba inaugurarlo, pero atrasos en la construcción impidieron tal propósito, por lo que será puesto en servicio en el segundo semestre de 2019.
“Los concretos en masas, en grandes volúmenes, como se usaron en este puente, tenían que tener una preparación, un manejo diferente a cualquier otro tipo de concreto. Estas son obras especiales, obras de carácter impactante o de gran importancia, cuyos coeficientes de importancia y sus diseños, tanto en resistencia como en durabilidad, deben ser los mejores del mundo”, agregó el ingeniero Grass Jiménez.
