Redacción: laregional.net
Acorralados y prácticamente secuestrados, se encuentran los habitantes en el municipio de Valledupar, por la ola criminal que durante este año se ha desatado en el territorio, ante las inoperantes y disfuncionales acciones emprendidas por las autoridades de turno y la Policía del Cesar.
En lo que va del 2021, en Valledupar se han registrado 26 asesinatos, cifras que en todo momento han sido negadas y maquilladas por las autoridades policiales, las cuales reportan estadísticas inexistentes y nada que ver con la realidad.
A diario la comunidad es asediada por los hurtos y atracos a mano armada, cuya causa se deriva del mototaxismo, actividad ilegal que crece cada día sin el más mínimo control del alcalde de la ciudad, Mello Castro, quien aunque en campaña política prometió mano dura, a la fecha no ha tenido la capacidad de solucionar este problemas que lleva a Valledupar a ser uno de los municipios más sangrientos del país.
Las quejas son constantes, la comunidad pide a gritos la salvación ante la ola de crímenes que se ha desatado en el territorio, pero al parecer no está dentro de las políticas del Gobierno municipal, incluso afirman que el alcalde debe renunciar sino es capaz de garantizar la seguridad a los vallenatos, quienes viven angustiados hasta dentro de sus propias viviendas.
El director de laregional.net, Miguel Macea, hace menos de dos meses fue atracado a mano armada en la terraza de su residencia siendo sometido él y su familia por el robo de un celular. Este martes nuevamente vivió una experiencia similar, cuando una de sus hijas, que se encontraba estudiando con su computador en el segundo piso de la vivienda con un familiar, fueron amenazadas desde el andén por un motorizado, quien la apuntaba pidiendo que le lanzara el equipo y un celular.
Por fortuna, la menor de edad alcanzó a refugiarse en su vivienda y los atracadores huyeron sin dejar pistas.
Macea asegura que el temor rodea a su núcleo familiar, “prácticamente en Valledupar estamos secuestrados por la delincuencia, en la calle o en la residencia, el peligro es inminente y no hay quien saque la cara por la ciudad”.
El mandatario parece que se ha dedicado a gobernar de manera virtual y no se ha percatado de la difícil situación de inseguridad en la ciudad, que pese a los toques de queda y Ley Seca para contener el Covid-19, no ha visto presencia de la Policía y autoridades que den sensación de estar seguros y hagan cumplir esas medidas por pandemia.
La situación en la capital del Cesar es tal que ni la propia familia del mandatario se ha salvado de su inoperancia para gobernar, pues tres de sus familiares han sido robados en sus viviendas y ni así ha tomado medidas.
Al alcalde además le ha quedado grande su propio eslogan de poner ‘orden’ porque lo que sí hay en Valledupar es un desorden por todas partes, empezando por el motaxismo y siguiendo por las fiestas en diferentes sectores, lo que ha hecho que los contagios por Covid-19 se incrementen, por lo que, la comunidad espera que cumpla sus promesas de campaña, ahora que tiene más tiempo por motivo de la pandemia.
