Debido a que en 2020 fueron asesinados unos 73 excombatientes de las Fuerzas Revolucionarias de Colombia, Farc, la ONU le pidió a Colombia más avances en materia de seguridad para estos.
Desde la firma del acuerdo de paz a la fecha, han sido asesinado 252 desmovilizados, entre ellos, Yolanda Zabala, de 22 años, quien fue asesinada junto a su hermana de 17 años, el pasado 1 de enero en Antioquia.
Es por ello, que en una reunión del Consejo de Seguridad, el enviado para Colombia, Carlos Ruiz Massieu, hizo hincapié en el tema de seguridad por los elevados niveles de violencia, por lo que este tema es unas de las prioridades para este 2021.
Para Ruiz Massieu, la mayor amenaza para la construcción de la paz es la violencia contra los excombatientes y líderes sociales y comunitarios.
Es así como considera que se debe realizar una estrategia focalizada de seguridad en las áreas de reincorporación y comunidades cercanas, además de llevar ante la justicia a los responsables de los asesinatos.
Para la canciller de Colombia, Claudia Blum, la seguridad de las comunidades, líderes sociales y defensores de los derechos humanos sigue siendo el mayor reto para el Gobierno.
El Consejo de Seguridad también fue presentada la solicitud del presidente Iván Dique para que la misión de verificación de la paz de la ONU vigile la aplicación de sanciones por parte de la justicia transicional, la cual busca asegurar el efecto reparador, de verdad y justicia de las personas que cumplieron crímenes.