El Consejo Nacional Electoral restituyó la personería jurídica al Partido Comunista Colombiano, el cual había perdido desde 1998.
A este importante partido que hace parte de la historia social y la cultura política del país, el Estado colombiano le había quitado la personería en 1998 al no obtener el umbral requerido en las elecciones de ese año, hecho que se constituyó en una gran infamia como quiera que dicha organización enfrentó el genocidio político de muchos de sus simpatizantes y militantes.
El Partido Comunista Colombiano fue considerado en mayo de 2021 como víctima colectiva del conflicto armado interno en el país por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), quien ha documentado 2200 víctimas a lo largo de 58 años.
Las bases del partido consideran que han estado sometidos a una sistemática e histórica persecución que se traduce en: ilegalizaciones y proscripciones por sus consecuentes posturas en defensa de la democracia y de los derechos de las mayorías vulnerados a mano de los diferentes gobiernos bipartidistas.
A pesar de la represión, muchos de sus líderes y dirigentes se han sobrepuesto a los encarcelamientos, la tortura y el exilio, y hoy son parte significativa y valerosa de las fuerzas de izquierda de Colombia.