Hollman Morris es un güevón y esta usando la información sobre el caso del software “Pegasus” con intenciones políticas porque, legalmente hablando, la Fiscalía no tiene nada en cuanto al caso.
En estos días, con gran fanfarria, tanto la Revista Raya como la W Radio han salido con aire triunfal a dar el itinerario de unos aviones que vinieron de Israel, supuestamente, a recoger la plata de la venta de Pegasus, pero la triste realidad es que, ni la recogida del billete esta confirmada, ni el bendito malware ha aparecido. La Fiscalía no tiene nada. Hollman Morris desde RCTV, los periodistas de Raya, y los de la W Radio, le han vendido a la gente una certeza que no es comprobable: que ya tienen los aviones que se llevaron la plata en efectivo con los que se transó Pegasus. A ver, ¿en dónde esta la prueba de que la plata iba en esos aviones? Yo no veo nada, yo lo único que veo es un itinerario de viaje, una lista de pilotos y tripulantes, y unas horas de viaje que no cuadran. Ni siquiera la historia de los pilotos cuadra.
En Inteligencia existe una expresión para referirse a información detallada que no es nada, ni aporta nada: “chicken feed”, comida para pollos. En otras palabras, mierda para engañar incautos.
Eso es lo que Raya y la W han aportado, “chicken feed” y ustedes se han comido esa comida para pollos.
Analicemos primero la información suministrada por Raya.
El cuento del primer piloto es un chiste. Al tipo lo presentan como piloto, especialista en IT, y PANADERO! Yo nunca en mi vida había visto una combinación de ocupaciones más exótica que esa. Piloto de jet, consultor de IT y panadero, ¡ay jueputa! Parece una biografía compuesta por alguien que quiere burlarse de los colombianos, esa historia no es creíble.
Luego esta el itinerario de viaje. Que el primer avión, un “bombardero” -dicen en la columna-, sale de Tel Aviv a las 12:32 AM del 25 de Junio del 2021, llegando a las Islas Canarias a las 9:00 AM del mismo día. Loco, yo hice un vuelo parecido hace algunos años, Atenas-Madrid, y ese vuelo toma 2 horas. Ponle una hora más desde Tel Aviv a Atenas, y unas dos horas más de Madrid a Islas Canarias, eso da en total 5 horas. Pero como se esta volando de este a oeste, se ganan 3 horas porque se vuela en contra de la rotación de la tierra, lo que quiere decir que ese vuelo debió llegar a las islas Canarias a las 2:32 AM hora local, no a las 9:00 AM. Ese vuelo JAMÁS toma 9 horas.
Y lo mismo con el trayecto entre las Islas Canarias y Santo Domingo, en donde dizque aterriza a las 5:31 PM, ósea, le toma 8 horas desde las Islas Canarias hasta Santo Domingo. Eso es imposible, incluso tanqueando en las Islas Canarias ese vuelo no demora tanto. Y lo mismo, se viaja de este a oeste, por lo tanto, ese vuelo entre las islas Canarias y Santo Domingo solo habría tenido una diferencia de una o dos horas entre hora local de despegue y hora local de aterrizaje. En resumen, las cuentas del viaje no cuadran en términos horarios.
Y no es un “bombardero”, como dicen los de Raya. El avión es un “Bombardier” Challenger, siendo “Bombardier” la marca del fabricante, una compañía canadiense especializada en construir jets. Esa historia de Raya parece una historia escrita por unos niños que no entienden nada de nada, la obra de unos amateurs.
Y luego esta el análisis de Inteligencia de todo el cuento, algo para lo que, ni los periodistas de Haaretz, ni los de Raya, ni los de la W, están preparados. Pero yo si estoy preparado, y ese cuento presentado por Haaretz y Raya no cuadra ni a palo. O ambos medios están siendo “alimentados” (feed) con información falsa por los israelíes, o ambos trabajan para ellos, no hay otra explicación. Ser periodista investigativo no es lo mismo que ser un analista de inteligencia, y esa historia de Haaretz no aguanta un análisis de inteligencia. Los hechos presentados en ambos medios pueden ser verdad, pero eso no revela una operación de inteligencia, ni el hecho que el Mossad y la CIA puedan estar jugando con Petro y con Colombia, y les voy a explicar lo que yo estoy tratando de decir.
Lo primero es el contexto internacional, que ni los de Raya, ni los de Haaretz, ni los de la W Radio entienden.
Israel esta en una guerra a muerte con sus vecinos musulmanes y necesita de los americano para sobrevivir, quienes son los que les suministran las armas para bombardear y matar en Gaza y el Líbano. En esas circunstancias, si la CIA le pide al Mossad que inicie una operación de “decepción” (deception operation) para engañar al Gobierno Colombiano en su investigación sobre el origen y pago del software Pegasus, el Mossad lo hace sin pestañear, porque como ya he dicho, Israel sin los Americanos no sobrevive una semana. Y esta, a mi modo de ver, podría ser una operación de la CIA para desviar el fuego sobre Pegasus en Colombia porque los americanos podrían estar metidos hasta el cogote en este cuento, y ellos no quieren estar en la foto.
Yo les voy a dar una teoría de lo que en realidad pudo haber pasado, visto desde el ángulo de “Inteligencia”, no desde el ángulo del periodismo investigativo, que es el único ángulo al que ustedes han tenido acceso.
El 30 de Abril del 2021 estalla en Colombia una revuelta social -el llamado “estallido social”- que a todas luces parece patrocinado por los rusos, quienes buscan alborotarle el continente a los americanos, sus enemigos acérrimos, y quienes los hostigan a ellos desde Ucrania. Todavía no ha estallado la guerra de Ucrania pero los rusos saben que los americanos son los principales patrocinadores del régimen de Zelensky y quienes lo proveen las armas para que este mate rusos étnicos en el Donbas. Los rusos quieren venganza, y empiezan a patrocinar revueltas en Latinoamérica para cobrarse. La revuelta en Colombia es una de ellas. Ese es el contexto global en Abril del 2021.
Al iniciar el estallido social, a Duque se le van las chacaras a la garganta, y de una le pide ayuda a los americanos, quienes aceptan ayudarlo. “Queremos comprar Pegasus”, les dice Duque, “pues necesitamos chuzar a los líderes de izquierda, pues nosotros estamos seguros que ellos están metidos en este cuento con los rusos”. Los gringos aceptan ayudar a Duque, pero le prohíben comprar Pegasus, por varias razones. Para empezar, Pegasus ya había sido vendido a México en años anteriores, en donde el gobierno de Peña Nieto lo mal utilizó, usándolo en cambio para chuzar periodistas y opositores, siendo el caso de Atistegui el más famoso. Desde entonces, los americanos están recelosos de los países de la región comprando Pegasus, porque el uso de ese malware se puede volver en contra de ellos. Los gobiernos de la región dicen que lo compran para buscar bandidos y narcos, y resulta que acaba Biden siendo chuzado por el gobierno de Colombia o México, y eso es inaceptable para ellos.
En especial en el caso de Colombia, un país con buenos hackers y profesionales de IT.
Por lo tanto, desde el caso mexicano, los americanos tienen controlado la venta de Pegasus en la región, que solo puede ser hecha con su aprobación, y así se lo han hecho ver a los israelíes. Los judíos pueden vender Pegasus en la región, pero tiene que ser con el visto bueno de los gringos.
Y luego esta el asunto de la inmediatez del problema de la revuelta social. Esa vaina toca atacarla de una, y no hay tiempo para hacer la compra, y mucho menos en cash, porque el gobierno colombiano quiere hacer esa compra en cash para que no deje rastro, pues es una compra secreta.
Entonces, los gringos, la CIA y la NSA, le dicen a los colombianos a principios de Mayo del 2021: “Nosotros te vamos a prestar algunas licencias de Pegasus para que tu chuces al que necesites mientras dura esta vaina”, y el gobierno colombiano accede a ese arreglo. En lugar de comprar Pegasus en ese momento, los gringos ponen al servicio de los colombianos algunas licencias suyas del software para que estos las usen, pero el software es gringo, corre en servidores gringos, y lo más importante, todos los datos bajados de la gente chuzada, están guardados en servidores de la NSA (National Security Agency), o de la CIA. Los gringos, para que los colombianos no entren a sus servidores, le bajan copias de lo chuzado por los colombianos a un share drive en algún lugar de una nube (Cloud) a donde los colombianos tengan acceso, pero ni por el putas les van a dar acceso a los servidores de la CIA o la NSA. De esa forma, también verifican que todos los chuzados son chuzadas válidas, es decir, chuzadas en Colombia de gente colombiana. Como ya he dicho, los gringos no quieren arriesgar que los colombianos vayan y chucen a un político gringo, o al embajador de los Estados Unidos. Pegasus es una herramienta potente con la que tu puedes chuzar lo que quieras, y eso, en manos de colombianos corruptos, puede acabar mal, piensan los gringos.
Pasa la revuelta social y a los colombianos les queda gustando Pegasus, pues ven sus ventajas y su potencial. Les ha gustado tanto que deciden comprarlo. “Queremos Pegasus”, le dicen desde el gobierno de Duque a los gringos en Junio del 2021, “pues se vienen las elecciones el año entrante y nosotros queremos bloquear que llegue Petro de presidente. Hay que chuzar a ese HP para ver que le encontramos con que joderlo durante la campaña”.
Los gringos, que tampoco quieren que gane Petro, aceptan que los israelíes le vendan de forma permanente Pegasus a los colombianos, pero no para que los colombianos instalen la herramienta en sus propios servidores, sino para que se queden de forma permanente con las licencias que ellos les habían “prestado” durante la revuelta. Es decir, volver permanente lo que era temporal, pues los gringos todavía quieren ejercer control sobre Pegasus. Que ellos controlen la herramienta, que corra en sus servidores y que ellos sean capaces de monitorear lo que los colombianos chuzan.
El gobierno Duque acepta esas condiciones pues se trata de una venta ilegal, y se pone en movimiento la operación.
Como la vaina es en secreto y no entre el gobierno de Colombia y NSO sino entre el Uribismo y NSO, el billete por esas licencias se va a pagar en efectivo, y toca crear una coartada para hacer esa transacción tan sucia. Entonces, los gringos, la CIA, que no son unos estupidos, crean una operación que justifique esa venta sucia y no los comprometa a ellos si se descubre. Toca hacer un “plante”, toca hacer una operación que parezca que los colombianos compran Pegasus directamente de los israelíes, cuando en realidad lo que esta ocurriendo es que los gringos le están cediendo unas licencias de Pegasus ya existentes a sus amigos en Colombia, llámense el Centro Democrático, el uribismo. ESTA NO ES UNA TRANSACCIÓN ENTRE EL GOBIERNO DE COLOMBIA Y NSO, ES UNA TRANSACCIÓN ENTRE EL URIBISMO Y NSO. Ahí es cuando ponen en marcha el cuento de los itinerarios de los aviones israelíes, que de pronto solo vinieron a Colombia con instructores para enseñarles a los colombianos de la Dipol cómo usar la herramienta y de pronto para activar las licencias.
La plata, mientras tanto, salió por otro lado y acabo en los Estados Unidos, porque los colombianos uribistas no le están comprando a los israelíes, si no que están comprándole licencias existentes a los gringos.
Como parte de la operación los gringos reciben el billete en efectivo de los colombianos, y lo llevan a Israel y estos lo consignan 3 días después de los viajes de los aviones de la operación fachada, y con esa plata pagan por 10 nuevas licencias para reemplazar las 10 que pusieron al servicio de los colombianos (cada licencia vale un palo verde).
Y al igual que mientras las licencias estuvieron a préstamo, los gringos le copian la información a los colombianos en un share drive en la Nube, desde donde los chuzadores en Colombia pueden bajar los datos. Esa es la forma de manejar una herramienta tan peligrosa como Pegasus, vendida ilegalmente a unos carajos que la van a utilizar con fines políticos, como es el caso de uribismo, pues los que usan Pegasus en Colombia son los uribistas, no el gobierno de Colombia. Lo que pasa es que Duque y los de la Dipol son uribistas.
Yo creo que así es como se habría podido desarrollar esta operación.
Y como el banco Hapolim reportó y reveló la transacción, a los gringos les tocó decirle a los israelíes que desinformaran a Haaretz y a los colombianos para que el cuento no les llegue a ellos y se revele que las licencias que usan los colombianos no son de los colombianos sino que son de ellos. Ahí es en donde entran Cambio, Coronell y Raya, un medio que es un spin-off de Cambio que sospecho podría haber sido creado para penetrar la administración Petro, y creo que lo han logrado, porque los de Raya andan en estos momentos de pipi cogido con Hollman Morris.
Por lo tanto, tanto Duque, como el General Vargas, y Darcy Quinn, y “Pollo Triste”, tienen razón: Pegasus no existe en Colombia, y el gobierno Petro ha sido desinformado y manipulado para creer que si existe, cuando en realidad esa herramienta existe, pero en Estados Unidos, y lo que ha sucedido es que los gringos le han cedido algunas licencias a sus aliados en Colombia…
La mayor duda que tengo con esta teoría mía es si Haaretz hace parte de la operación, o si a ellos también los desinformaron. De resto, todo el mundo en Colombia ha sido desinformado.
Raya y la W Radio no han aportado nada, excepto unos itinerarios de vuelo, “chicken feed”. Para probar esta venta, la Fiscalía tiene que producir: (1) Evidencia sobre el billete, que por el momento no tiene; (2) evidencia sobre la existencia de Pegasus en Colombia, que tampoco tiene, ni nunca va a tener, porque Pegasus no corre en Colombia.
En otras palabras, en estos momentos la Fiscalía no tiene nada.
De pronto la plata si salió en esos aviones que investigó Raya, pero yo todavía no he visto pruebas de que este sea el caso. Yo lo único que veo es un plan trucho de vuelo, un piloto-consultor de IT-panadero, y una lista de tripulantes, yo no veo la plata.
Y, ciertamente, todavía no he visto el software en ninguna parte.
Lo del reportaje del domingo pasado en RCTV es bulla de Hollman Morris para hacer política con un cuento malo, porque como ya he explicado, ese cuento del itinerario, los vuelos entre Tel Aviv y Bogotá, y los pilotos, no resiste un análisis serio.