Por: Ever Mejía-La Silla Vacía–
Ala derecha de Gustavo Petro, de camisa blanca, el excongresista condenado por corrupción Ricardo Chajin Florián. A la izquierda, de azul, Lázaro Calderón, también excongresista, condenado por peculado. La foto fue tomada el viernes pasado en el Club Valledupar, sede de la élite vallenata, durante la reciente gira con discursos de plaza pública del candidato presidencial en el Caribe.
Para llegar a la Presidencia, en esta campaña Petro ha abierto su apuesta política y se ha acercado a políticos tradicionales de la derecha, empresarios cercanos a clanes que ha cuestionado, a sectores cristianos y al cantante Poncho Zuleta, conocido por sus lazos con el uribismo y ex crítico de Petro.
A través de su jefe de prensa, Petro le dijo a La Silla que cuando se tomó la foto no sabía que se trataba de Chajín y Calderón. Agregó que “No estamos en ningún tipo de conversación con esos señores. La foto fue en el marco de una conferencia y como se tomó fotos con ellos, se tomó fotos con otros asistentes”.
Más allá de la foto, al menos uno de los dos políticos cuestionados ya le está haciendo campaña a Petro en el Cesar, y un miembro del comité político de la Colombia Humana dijo que los políticos están en proceso de entrar a la coalición que lidera Petro, el Pacto Histórico. También ha habido reuniones con los excongresistas para discutir la organización del Pacto en el Cesar.
La movida en Valledupar muestra que la estrategia del petrismo de abrir la campaña para recibir más apoyos se extiende a las regiones, donde también rondan políticos cuestionados. Una apertura que viene con riesgos, y que en el Cesar ya critican algunos miembros dentro del movimiento de Petro.
Petro en el Club Valledupar
El evento fue organizado por el empresario del carbón y director de la emisora Maravilla Estéreo, Carlos Quintero, y empezó a las 8:30 de la mañana con la presencia de alrededor de 60 personas, incluyendo a Chajín y Calderón.
Petro inició su discurso haciendo referencia al lugar en el que se encontraban, el Club Valledupar, donde asisten con frecuencia políticos poderosos de los clanes del Cesar y empresarios.
El militante del petrismo René Hernández recuerda que Petro dijo: “Estoy en el templo de la oligarquía vallenata para quitarle el miedo a la sociedad, no voy a perseguir a nadie, le apuesto a la productividad (…) La idea no es hacer pobre a los ricos, sino ricos a los pobres”.
Petro estaba acompañado por militantes de la Colombia Humana en Valledupar y por los congresistas David Racero y María José Pizarro. Para escuchar las propuestas de Petro asistieron empresarios importantes de la construcción como José Antonio Maya y ganaderos como Miguel Villazón.
“Hubo intercambios de preguntas y respuestas, inquietudes respecto al tema de expropiación, sobre el tema del modelo económico venezolano aquí. Gustavo Petro dio respuestas a esas inquietudes”, nos dijo otro petrista que asistió al evento que duró una hora y cuarto.
Tras el discurso Petro se tomó una foto con varios asistentes. Entre ellos, los excongresistas Lázaro Calderón y Ricardo Chajin, recordados por vínculos con los clanes cuestionados del Cesar y líos judiciales de corrupción. Calderón le dijo a La Silla que no había hablado con Petro, pero está trabajando por su cuenta en campaña.
Alberto Peñaranda, miembro de la comisión política de la Colombia Humana en el Cesar, le dijo a La Silla que: “Ricardo Chajín y Lázaro Calderón aún no están en el Pacto Histórico, están en un proceso de tránsito para ver cómo caben en el proyecto (…) falta terminar de comprometernos con el programa político local, ya hay un acuerdo con respecto al programa nacional”.
Frente a esta versión de Peñaranda, que se sentó con Petro en la mesa principal desde donde hizo su discurso, Petro desautorizó su capacidad para admitir adhesiones políticas. “Peñaranda es un coordinador provisional del Pacto Histórico allá, pero las negociaciones son las cabezas del Pacto, que en el Caribe es Aldo Cadena, y Cadena no ha autorizado la entrada de estas personas al movimiento”, dijo el candidato a través de su jefe de prensa.
En todo caso, Calderón ya empezó a hacer campaña para Petro: “Ya estamos trabajando, yo estuve en Codazzi el domingo en la tarde. Me reuní con cuatro concejales”.
El martes pasado, en la Asociación de Educadores del Cesar, hubo una reunión en la que asistieron el líder petrista Luis Cadena (hermano del Aldo Cadena), los excongresistas condenados Ricardo Chajin y Lázaro Calderón y otros líderes alternativos. La reunión la convocó Cadena y allí se discutieron temas del Pacto Histórico en el Cesar.
Aunque Calderón afirma que le está haciendo campaña a Petro por su cuenta, dijo que percibe una apertura nueva en la campaña de Petro. “Hace cuatro años voté en blanco en las dos vueltas, en ese momento el discurso de Petro sí me convencía, pero no me gustó la organización de la campaña. En cambio ahora hay una gran alianza, un movimiento multipartidista, confluyen movimientos políticos y sociales para cambiar la historia de Colombia”, dijo.
Los condenados de la foto
Calderón fue representante liberal y militó en el grupo del exgobernador Lucas Gnecco, patriarca del poderoso clan familiar que dominó la política del Cesar. En 2004, fue uno de los 31 congresistas sancionado con una multa por la Procuraduría, por tráfico de influencias para que el contralor Carlos Ossa Escobar contratara funcionarios cercanos a los parlamentarios.
Calderón cayó en desgracia políticamente en 2004, mientras era representante del partido Liberal. Fue condenado a 10 años de cárcel por peculado por apropiación, pues, según el fallo de segunda instancia del Tribunal Superior de Valledupar, “bajo pretexto de que requería dineros para financiamiento de su campaña política, el aspirante a la Cámara Calderón, se dio a la tarea de torcer la voluntad de tres de los Gerentes de la Caja de Crédito Agrario Industrial y Minero para conseguirlos”.
Sobre su condena Calderón le dijo a La Silla que en 2008, con un recurso de casación ante la Corte Suprema “Yo superé esa situación, fui absuelto. Pero si hay alguien que está en una circunstancia peor que la mía y se resocializó, y haya sido aceptado por la sociedad, bienvenido. No puede haber cadenas perpetuas”.
Pero la absolución de Calderón es dudosa. La Corte Suprema sí recibió un recurso de casación a la condena en 2008, pero no lo admitió. Calderón insistió en que sí fue absuelto y que debe haber un error, pero no aportó copia del fallo.
Por otro lado, Ricardo Chajin fue Alcalde de Tamalameque, entre 1995 y 1997, secretario de Despacho en la Gobernación de Lucas Gnecco (también condenado por corrupción), y luego representante a la Cámara por Alas Equipo Colombia. En 2007, siendo congresista, fue condenado por corrupción por la Corte Suprema por el delito de celebración indebida de contrato. La Corte determinó que había fraccionado y direccionado un contrato de infraestructura ilícitamente, y lo condenó a 6 años de cárcel.
En las últimas elecciones a Congreso de 2018, Chajín le hizo campaña a la fórmula del cuestionado clan Gnecco: el senador José Alfredo Gnecco y al representante José Eliécer Salazar.
Chajín no respondió a mensajes y llamadas de La Silla para entender si tiene un papel dentro de la campaña. Pero solo la foto con los dos políticos puede generar cuestionamientos.
En el pasado, Petro cuestionó, por ejemplo, al presidente Iván Duque por una foto en la que apareció con un venezolano implicado en la organización del magnicidio del presidente de Haití, Tony Intriago. “Buenos muchachos en malas compañías”, escribió con ironía en un trino de este año.
Molestia en el petrismo de Valledupar
Petro ya había hecho una sonada alianza con otro político polémico de Valledupar. El líder cristiano Alfredo Saade, conocido en la ciudad por lanzarse como precandidato a la Alcaldía y, a los pocos meses, adherirse al candidato más opcionado y establecer acuerdos burocráticos, como contamos.
Estos nuevos acercamientos han generado críticas en parte de las bases del petrismo en el Cesar.
Jhon Bolívar, director de comunicaciones de la Colombia Humana en el Cesar, nos dijo: “El pacto es abierto, claro está, pero a los decentes, es un pacto por el cambio, no una alianza con los bandidos que siempre han saqueado al país para llegar al poder”.
Y el empresario petrista Carlos Pino comentó que: “Veo con mucha preocupación todas esas alianzas con personajes que han pertenecido a unos grupos políticos que sembraron la corrupción en el Cesar, no todo es válido, el fin no justifica los medios, se están cometiendo muchos errores”.
Más allá de eso, personas cercanas al diputado del Atlántico e hijo de Petro, Nicolás Petro, están gestionando un evento el próximo mes durante el Festival Vallenato para anunciar alianzas. A ritmo del acordeón se sabrá, finalmente, quiénes son las caras nuevas del Pacto Histórico en el Cesar.