El magistrado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, Carlos Bernal, quien asumió el cargo el pasado primero de enero, ha sido cuestionado porque recientemente fue contratado como asesor de la Fiscalía General de la Nación, en cabeza de Francisco Barbosa, por un valor mensual de 20 millones de pesos, por 12 meses para un total de $240 millones
Aunque legalmente no está impedido, los juristas cuestionan su ética, pues Bernal estaría dispuesto a asesorar al organismo, incluso estando activo en la CIDH, lo que algunos expertos han señalado que podría generar un conflicto de intereses en caso de tener que aportar información o procedimientos de la CIDH hacia la Fiscalía.
La carta de Bernal que envió para que le contrataran, presenta una oferta de servicios profesionales especializados como abogado, para asesorar a las Direcciones de la Fiscalía General de la Nación que cada una de ustedes dirige, en temas de especial trascendencia o complejidad para la entidad, con enfoque en materia de derecho administrativo, contractual y penal.
Ante la decisión de la fiscalía, varias organizaciones de DDHH manifestaron su desacuerdo con la postulación. De hecho su nombramiento en la CIDH ya había generado una polémica dados sus antecedentes y su historial de posturas conservadoras en Colombia y como magistrado de la Corte Constitucional de la que hizo parte.
Por otra parte, El Espectador, medio que dio a conocer el millonario contrato, consultó al comisionado Carlos Bernal sobre dicho contrato. Sin embargo, el exmagistrado no contestó a los mensajes de este diario sobre si consideraba que esta asesoría que brindará a la Fiscalía es incompatible, o no, con su cargo de comisionado de la CIDH. F:C/Hora