Por: Maye Rodríguez
A nueve días del fallecimiento del maestro Jorge Oñate, el cantante vallenato Poncho Zuleta, ofreció sus primeras declaraciones asegurando: “En el fondo, mejor que me hubiera muerto yo”, ante el dolor que le ha causado el fallecimiento de su amigo y compadre, noticia que además calificó como “un balde de agua fría y un balde de agua caliente”.
Poncho Zuleta declaró a un medio nacional, que su ausencia en el sepelio de su aliado del género vallenato, no se debió a indiferencias con el artista, sino a problemas de salud que “estoy superando a raíz de una caída y que ameritó una intervención quirúrgica delicada”, dijo.
Recordó que días antes de la muerte de ‘El Jilguero de América’, tuvo la oportunidad de conversar con su amigo en una clínica de Valledupar, lloraron juntos y se convirtió en la última conversación con su amigo. “No pensé que mi compadre se iba a ir todavía. Estoy muy dolido”.
“Como los dos estábamos enfermos, yo le dije: Ojalá nos muramos el mismo día para que ninguno de los dos sufra guayabo. En el fondo, mejor que me hubiera muerto yo”.
Un dolor muy fuerte
Dijo haberse enterado del fallecimiento de Oñate a las 6 de la mañana del día siguiente, ha sido un dolor muy grande.
Entre anécdotas e historias durante sus largas parrandas vallenatas con el maestro Jorge Oñate, Poncho manifestó que vivirá por muchos años porque el “folclor me necesita” y tiene que cantar, en reemplazo de su amigo Jorge Oñate.
“(…) Mi compadre Jorge era fregado. Ahora hay conciertos de cinco canciones y hasta luego, pero antes eran cinco salidas en una noche. Entonces él era tan avispado que llegaba a medianoche. En eso fue campeón: en subirse tarde al escenario”.
Dijo que a Oñate casi no le gustaba emborracharse, pero que cuando lo hacía “daba miedo. Le pido a mi compadre Jorge que lo que le quedó en la garganta me lo mande a mí para no fallecer musicalmente”, concluyó.