Luego que se registrara un nuevo ataque a un punto de venta de Supergiros, esta vez en la ciudad de Barranquilla, la empresa de apuestas indicó que más de 3 mil de sus locales comerciales, ubicados en la región caribe, permanecen cerrados.
De acuerdo con la empresa, desde el pasado 4 de noviembre, fecha en que ocurrió el asesinato de Fernanda Mozo, empleada de Supergiros, en Bosconia, la red de servicios ha sido objeto de una ofensiva por parte del llamado Ejército Gaitanista de Colombia (EGC).
El grupo armado ordenó con amenazas el cierre de los puntos de Supergiros en los departamentos de Atlántico, Bolívar, Sucre, Cesar, Magdalena y La Guajira.
“Se calcula que tres mil locales de la red de la empresa que presta servicios de giros y pago de servicios públicos y que opera como corresponsal bancario en los municipios más apartados de Colombia cerraron sus puertas ante la falta de garantías para operar”, explica el comunicado. Asimismo, explican que los miembros armados del grupo ilegal, que actualmente hace parte de la llamada mesa de negociación de la paz total, intimidan a los empleados y luego ordenan el cierre de los locales.
“Llegan en grupos de dos o tres y dan la orden de cierre dejando ver armas de fuego”, sostienen las colaboradoras. Ante la grave situación que atraviesa la empresa y sus colaboradores, piden a las autoridades mayores acciones, pues en las últimas horas han incrementado los ataques. Por su parte, la Defensoría del Pueblo rechazó los constantes ataques de los que son víctimas los empleados de Supergiros, que en su mayoría son mujeres. Además, solicita tomar medidas urgentes para controlar el accionar del grupo delictivo.
“Rechazamos el constreñimiento de grupos armados ilegales en Sucre y Sur de Bolívar que afectan el derecho al trabajo y la vida de quienes operan puntos de atención de Supergiros, en su mayoría mujeres. Es urgente tomar medidas contundentes para frenar este accionar”, se lee en la cuenta de X.