Una condena de 4 años, 10 meses y 25 días en prisión le impuso la Corte Suprema de Justicia al exsenador Eduardo Pulgar, encontrado culpable de los delitos de cohecho y tráfico de influencias.
La condena obedece a que el exsenador le ofreció 200 millones de pesos al juez Andrés Rodríguez Cáez para que este torciera una decisión en el proceso por el control de la Universidad Metropolitana de Barranquilla.
El exsenador tenía en su contra audios que grabó el mismo juez, por el soborno ofrecido por el excongresista del partido de la U.
El propósito de Pulgar era lograr que torcer la decisión del juez para favorecer a su amigo y padrino político, Luis Fernando Acosta Osío, quien tenía intereses en la mencionada universidad de la capital del Atlántico.
Pulgar le habría dicho al juez que quería su ayuda porque la universidad le ponía unos votos muy importantes, por lo que le ofreció ‘la jugada’, lo cual quedó en unos audios.
El juez Rodríguez Cáez llevaba un proceso por el manejo de la Universidad Metropolitana, la Fundación Acosta Bendeck y el Hospital Metropolitano, y el empresario y ex cónsul Luis Fernando Acosta tenía intereses.
Pulgar había aceptado de manera parcial cargos por cohecho y por tráfico de influencias. Tras la condena este deberá pagar en prisión y no podrá ejercer cargos públicos.