Por: Sandra Santiago
La Guajira no da pie con bola, ahora el gobernador encargado de ese departamento, Jhon Fuentes Medina denunció amenazas contra su vida y responsabilizó nada más y nada menos que a las directivas de la universidad lo que le pueda pasar a él o a su familia.
Fuentes Medina dijo que la crisis que atraviesa la Universidad de La Guajira se está saliendo de las manos y afirmó que detrás de esto están “instigadores que son los sindicatos y algunos alumnos”.
El mandatario recibió la amenaza vía WhatsApp, por lo que de inmediato interpuso la denuncia ante la Fiscalía. “Yo nunca he tenido problemas con nadie y esto no puede ser personal, es institucional y de alguna manera están manejando información carente de toda veracidad”, afirmó.
La deuda del Departamento con la universidad es de cerca de los 92 mil millones de pesos y corresponde al segundo período de 2016 a junio de 2019, recursos por concepto de pago de las ordenanzas aprobadas en la Asamblea departamental para ayudar económicamente la matrícula de los estudiantes y el aporte de la Ley 30 de 1992.
Ante estos hechos, Fuentes Medina llamó a la cordura, toda vez que el departamento atraviesa una difícil situación económica y financiera.
Según manifestó se encuentra haciendo gestiones en el Ministerio de Educación para buscarle una salida a la crisis: “No soy mago, no soy Dios para arreglar esta situación que viene recurrente año tras años y se agudiza”.
Tras las declaraciones del mandatario, a través de un comunicado, el rector de la Universidad de La Guajira, Carlos Arturo Robles Julio y la comunidad educativa rechazaron el hecho.
“Reiteramos el apoyo a estudiantes, docentes y en general a la comunidad académica al momento de expresar su opinión ante la problemática de la universidad por el no giro de los recursos por parte del gobierno departamental, siempre y cuando estas expresiones se realicen de manera respetuosa y sin hechos de violencia o acciones que alteren el orden público”, afirma el comunicado.
El rector del alma mater también le hizo un llamado al gobernador para que permita el diálogo con docentes y estudiantes, y como presidente del Consejo Superior de la Universidad proponga soluciones a la problemática generada por el incumplimiento a las obligaciones, además que comparta la gestión que viene realizado, toda vez que aún no ha sido citado a sesiones ese organismo.
