¿POR QUÉ LA OTAN ESTÁ PERDIENDO EN UCRANIA? – Por: Felipe A. Priast

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Ayer, un grupito de “perros-culos” que llamo yo se acercaron a mi muro para criticarme que dizque porque me las tiraba de muy sabiondo en relación a mi nota sobre la Guerra Ruso-ucraniana. Algunos me llamaron, con visible envidia debo decir, “Mamerto Sobrado”, y otros me compararon dizque con Barbosa que dizque porque dije que yo era la persona más preparada en Colombia para hacer ese análisis.

La realidad es peor que eso: no solo soy la persona más preparada en Colombia para hacer ese análisis, SOY EL ÚNICO COLOMBIANO CAPAZ DE HACERLO jajajaja…

Me puse en la tarea de investigar cuántos medios colombianos habían cubierto el tema, y la respuesta es ¡CERO! ¡Ningún medio en Colombia fue capaz de hacer un balance sobre la Guerra Ruso-ucraniana, pues la cabeza no les da para eso. Que yo diga que soy la persona más preparada para hacer ese tipo de análisis no me hace un “Barbosa”, yo solo estoy estableciendo un hecho comprobable. Es como si a Messi le preguntan que quién es el mejor jugador del mundo y él dice “yo”, o como si a Taylor Swift le preguntan que quién es la artista más taquillera en estos momentos y ella contesta “yo”. Eso no es que se crean nada, son realidades, hechos comprobables, hechos facticos. En Colombia no hay nadie capaz de hacer un análisis de la Guerra Ruso-ucraniana porque la gente no tiene formación en historia, ni tampoco tiene entendimiento, o conocimiento, o la habilidad, para hacer análisis de conflictos internacionales. Todo el mundo vive encerrado en su pequeña guerra diaria entre el uribismo, el petrismo y el “tibio-mismo”, y la política local consume todas sus energías.

Yo creo que ni siquiera en la Cancillería hay alguien lo suficientemente preparado para entender los sucesos mundiales. La Cancillería Colombiana solo llega hasta donde llegan los intereses de Colombia, no les alcanza para ver más allá.

Consciente de ese lugar solitario en el que me encuentro casi que por “default”, he decidido contribuir al entendimiento de este conflicto haciendo un análisis comparativo entre las tácticas rusas y las usadas por la alianza OTAN-ucranianas, pues quiero desenmascarar la ENORME DERROTA QUE LA OTAN A SUFRIDO EN UCRANIA, derrota que nadie les va a explicar en Colombia, o en cualquier otro medio de Occidente para el caso.

Más allá de la superioridad en número de tropas y recursos militares, Rusia va encaminada a ganar esta guerra porque la OTAN se equivocó en su entendimiento de este conflicto, y en consecuencia, sus consejos a los ucranianos, y el entrenamiento que les dieron, no ha servido para nada.

La OTAN, influenciada por una línea de pensamiento equivocada que basa toda su táctica en Europa en la movilización masiva de cuerpos de tanques en las estepas al este de los Cárpatos, está luchando una guerra equivocada. Este conflicto no se trata de recrear las batallas con “panzers” explicadas, por ejemplo, por von Mellenthin en su clásico fraudulento “Panzer Battles”, un libro que fue la guía de cabecera por décadas dentro de los comandantes de la OTAN, hasta que se destaparon los archivos militares rusos en 1995 y se descubrió que von Mellenthin era un embustero, y que su narrativa sobre la guerra había sido un fraude, que nada había sido como él lo explica en su libro.

La naturaleza de la guerra ha cambiado enormemente desde la última vez que esos conceptos fueron usados en la Segunda Guerra de Irak (2003), y una guerra más “híbrida” y compleja ha tomado asiento en la evolución del arte militar.

La gran virtud de los rusos, como lo veo yo, ha sido darse cuenta que la situación actual del conflicto militar, con tanta artillería “inteligente” (drones, cohetes teledirigidos, sistemas controlados por satélites y artillería muy precisa), nos ha devuelto, en términos estratégicos, a un conflicto que se asemeja más a la Primera Guerra Mundial que a la Segunda. Nadie en el frente está a salvo, los movimientos de todos los combatientes están siendo monitoriados casi todo el tiempo, y cualquier despliegue de cuerpos blindados es rápidamente ubicado y neutralizado. Intentar romper la línea de defensa rusa, con tácticas “Blitzkrieg”, que es lo que la OTAN ha intentado hacer en Ucrania, está llamado al fracaso, como quedó comprobado con la famosa contraofensiva del año pasado que acabó en desastre. Si vamos a hablar de autores que hayan influenciado el arte militar en el último siglo, entonces lo mejor es botar a la basura el libro de von Mellenthin, “Panzer Battles”, y sacar del baúl el libro de John Mosier “The Myth of Blitzkrieg”, un libro revisionista que pasó de agache cuando salió, pero que yo leí, en donde se explica que tales tácticas de “guerra relámpago” nunca existieron. Lo que existe es una mitología hacerca de esas tácticas, que ahora está quedando expuesta en el campo de batalla como lo que es, un mito.

Los rusos, inteligentemente, han construido una defensa profunda compuesta por tres líneas de defensa incluyendo un campo profundo de minas antitanque, lo que hace casi que imposible cualquier penetración con “panzers”.

Al mismo tiempo, guardan en reserva unidades para contraatacar a estas columnas blindadas tan pronto estas son detenidas por la artillería, los drones y los campos de minas, eliminando a los blindados enemigos con armas portables antitanque.

De igual modo, los rusos están siendo más inteligentes que la OTAN al atacar, curiosamente, utilizando una táctica de la Primera Guerra Mundial concebida por un general inglés, Sir Herbert Plumer. Esa táctica se conoce como “bite-and-hold”, y quiere decir “morder y mantener”. Esto quiere decir que, al pasar al ataque, los rusos dejan que su abundante artillería haga el trabajo sucio (“let the metal do the work”, decían los comandantes aliados en la Primera Guerra Mundial), ablandando las posiciones del enemigo con bombardeos de saturación. Luego, la infantería entra y ocupa el área bombardeada, que se limita a un pequeño avance sobre el área enemiga. Los rusos no están buscando hacer ofensivas de “ruptura” como la OTAN y los ucranianos, sino que “muerden” una pequeña área determinada, y una vez conquistada esa área, la fortalecen para evitar contraataques.

Así, el “bite-and-hold” de los rusos se está imponiendo sobre las tácticas “blitzkrieg” de la OTAN, quienes son los que aconsejan a los ucranianos.

El objetivo de una guerra librada con tácticas “bite-and-hold” es ganar por desgaste, morder y morder y morder, hasta que el enemigo agota sus recursos y pierde porque se queda sin recursos humanos o materiales para seguir defendiéndose. En un momento dado la línea se rompe, y el frente implosiona. Pero es un trabajo que requiere de paciencia y constancia, y los rusos poseen ambas, mas no sus enemigos. Los americanos son famosos por su impaciencia, y todas sus guerras son libradas “aplastando”. Aquí no hay “aplastando” que valga. Puedes tirar 10 mil tanques en una ofensiva, que lo más probable es que igual te quedes en una de las tres líneas de defensa construida con profundidad por los rusos.

Lo que nadie dice, pero que estoy seguro que el Pentágono ya ha tomado nota, es que a los Estados Unidos y resto de países de la OTAN no les interesa una guerra de ese tipo. Por eso no se han metido de frente, porque saben que esa sería la tumba de la OTAN.

Y es precisamente por eso que temo un conflicto nuclear. Al verse frustrados en sus intenciones de contener a los rusos, Occidente, en su ego desbordado, podría recurrir a armas nucleares “tácticas” para hacer retroceder a los rusos, escalando el conflicto a otro nivel.

Todo el ejército ucraniano ha sido entrenado y apertrechado por la OTAN. Incluso el estado Mayor Ucraniano está rodeado de consejeros de la OTAN. Por lo tanto, la derrota ucraniana en el campo de batalla es una derrota de la OTAN, no nos digamos mentiras, lo que los debe tener bastante preocupados. Los Estados Unidos se convencieron de su capacidad militar después de muchas guerras matando “morenitos” en el Tercer Mundo” y se creyeron Napoleón. Primer encuentro con un ejército de primera, conformado por hombres blancos, y están perdiendo.

Los israelíes no han recogido sus tácticas genocidas del piso, las han copiado de los americanos. Se meten a Gaza, y Hamas les da su juetera entre las ruinas, y se retiran y van y matan mujeres y niños para compensar por los militantes de Hamas que no pudieron eliminar en el campo de batalla. Llevan 5 meses en Gaza, una franja diminuta, y no han sido capaces de encontrar a los judíos secuestrados en octubre 7, así de mediocres militarmente son. Así, igual, son los americanos. Les va mal en una guerra, y la cogen con la población civil, como pasó en Vietnam e Irak.

Occidente quiere ganar guerras sin poner muertos.

Eso nunca ha funcionado, las guerras son con muertos, es la cruda realidad. Y en esta guerra, los rusos y los ucranianos están dispuestos a morir, los americanos y los europeos no.

Así no van a ganar nunca nada…

P.D: Ningún medio en Colombia publicó nada sobre los 2 años de la Guerra Ruso-ucraniana, pero todos cubrieron el insulto de Milei a Petro.

Esas son las tácticas de los americanos, y eso muestra el grado de corrupción periodística de los medios en Colombia, que esconden las realidades de esa guerra y pasan al contraataque utilizando a su voceador de cabecera en Latinoamérica, el payaso de Milei. Tenían que hacer algo, porque no podían aparecer como que van perdiendo esa guerra. Entonces, pusieron a Milei a insultar a Petro para intentar neutralizar mediáticamente sus fracasos en el campo de batalla. Y todos los medios colombianos le dieron cubrimiento a la vaina. Hay que ignorar a Milei, a un payaso de esos no se le para bolas, ya todos sabemos cuál es su juego.

Y los rusos también saben jugar su guerra mediática. Para neutralizar las mentiras de Occidente, entregaron el cuerpo de Navalny a la madre ayer. Ya ellos saben de qué se murió, y van a esperar a que Occidente diga que lo mataron con Novichok, o con “el puño ruso”, o quién sabe con qué otra mentira, para sacar los resultados de la autopsia. A ese man lo quebró MI6 para usarlo como mártir y sabotear la ramita de olivo que Putin le mandó a Occidente con la entrevista con Tucker Carlson.

Con tal de ganar, los americanos y los británicos matan lo que sea, como sea.

Yo a los anglosajones los tengo completamente descifrados, y son tan predecibles siempre…

Lo que más me dio risa fue el abrazo de Biden a la viuda de Navalny. Casi me engrupe, casi me hace llorar ese viejo cacorro. ¡Qué cinismo tan hijueputa!


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