
En el marco del evento ‘Juntos por la transformación del campo’, el presidente Gustavo Petro reiteró su llamado a los campesinos para que accedan al crédito asociativo promovido por el Gobierno nacional a través del Banco Agrario, con el fin de fortalecer el desarrollo rural y la producción agroindustrial en el país.
Durante su intervención, el mandatario destacó el crecimiento del sector agrícola en 2024, que registró un aumento del 8,1 % en su aporte a la economía nacional, una cifra sin precedentes. “Si crecimos 8,1 % el año pasado en diversos renglones agrícolas, es porque lo hicimos bien, entonces hay que recoger esas políticas públicas que se usaron el año pasado y mantenerlas este año, para no retroceder”, afirmó Petro.
El presidente enfatizó la importancia del crédito asociativo entre campesinos de una misma región para desarrollar proyectos productivos que requieren financiamiento considerable. Como ejemplo, mencionó la necesidad de establecer pasteurizadoras en zonas lecheras para mejorar la rentabilidad del sector. “Para poner una pasteurizadora se necesitan 18 mil millones de pesos. No es mucha plata para un Gobierno, pero sí para una persona sola. En determinada región, la pasteurizadora puede tener sentido si los campesinos y campesinas lecheras se juntan y se vuelven propietarios de la refrigeradora”, explicó.
Petro también señaló que la agroindustrialización de productos perecederos permitiría a los campesinos obtener mejores ingresos de manera constante y evitar que intermediarios especulen con los precios. “Para ese trabajo de agroindustrialización se necesita dinero, y ese dinero está en el banco, pero si el Banco Agrario está entregando microcréditos al campesinado, no está haciendo nada, aquí se habla es del crédito asociativo”, subrayó. El jefe de Estado mencionó que este modelo de financiamiento también puede impulsar la exportación agroindustrial a mercados como China, facilitando la comercialización de productos como cacao y café. Asimismo, resaltó la importancia de la asociatividad para competir en un mercado global marcado por tratados de libre comercio, como el firmado con Estados Unidos, que, según el presidente, no protege la producción nacional.
Con esta estrategia, el Gobierno busca garantizar que los campesinos colombianos tengan acceso a financiamiento suficiente para fortalecer su producción y generar un desarrollo económico sostenible en el sector rural.