La sección de apelación de la Jurisdicción Especial de Paz, aceptó el acogimiento exclusivo y preferente del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, tras resolver un recurso de apelación radicado por la defensa.
Con esta decisión, los tribunales de Justicia y Paz pierden competencia para procesar o requerir al exparamilitar por los hechos criminales cometidos cuando era el jefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Sobre su libertad, la misma quedó en manos de la sala de definiciones de situaciones jurídicas de la JEP, para que resuelva frente al pedido de excarcelación, elevado reiterativamente por Mancuso, la Fiscalía y el Gobierno Nacional. El acogimiento se hace con el fin de que el excabecilla paramilitar entregue información que permita el esclarecimiento de los hechos violentos cometidos entre los años 1989 y 2004. Advierte la sala que Mancuso no solo podía estar vinculado a esa justicia transicional en calidad de “bisagra” entre los paramilitares y la Fuerza Pública. Sino también como determinador, autor y ejecutor directo de acciones criminales, por lo tanto, su sometimiento debía ser total y no parcial.
Y es que Mancuso ya había sido aceptado por la JEP pero de forma parcial, es decir, su vinculación en ese momento buscaba esclarecer las relaciones entre los paramilitares y la Fuerza Pública, fue entonces que la defensa decidió apelar advirtiendo que con un sometimiento a medias había inseguridad jurídica.
Ahora, con la decisión de la JEP, habrá conocimiento detallado de la guerra paramilitar y no solo en lo que tiene que ver con la participación del Estado.
La sala además ordenó la creación de una Mesa Técnica Interjurisdiccional que fije y materialice los objetivos de la transición, tales como la verdad plena, la justicia, la reparación y no repetición y la construcción de la paz. A Salvatore, le solicita concretar sus compromisos con el sistema de garantía de paz en lo relativo a la indemnización de las víctimas. Mancuso mientras tanto, sigue en La Picota, su situación jurídica volvió a dar un giro importante. Los tribunales de Justicia y Paz se habían negado a liberarlo por tener aún miles de hechos violentos pendientes.