Puerco mañero no pierde el vicio- Por: Felipe A. Priast

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Año 2024, septiembre, más de 20 años después de que empezará el gobierno más fatídico en la historia de Colombia, y nosotros todavía teniendo que lidiar con los vicios grotescos y asesinos del uribismo, una vaina de no creer.
Es como si hubiésemos permanecido congelados por 20 años, con el botón en “pausa”, y al cabo de 20 años, hubiéramos hundido otra vez el botón de “play”.
Se hace una compra clandestina de un software espía, y el gobierno de Duque hace la compra como si fuera un gasto reservado, con una tula llena de dólares.
Y, después, cuando se descubre el cuento, empiezan a matar a los testigos de la ilegalidad, exactamente igual a como Uribe eliminaba durante su mandato a los testigos que le conocían sus secretos paramilitares de hace 25 años.

Por ahí oigo en la W Radio que, a pesar de la ruptura de relaciones con Israel, la Fiscalía ha abierto una línea de comunicación con ese país para investigar la compra irregular del software “Pegasus”, lo que quiere decir que van a salir más vainas. Que la suspensión de la Uiaf no limita la investigación y que, posiblemente, aparecerán nuevos hechos que darán luz sobre lo que en realidad pasó.
¿Qué se viene ahora, el asesinato de los oficiales de la Dipol que recibieron el spyware? ¿Van a matar a la Fiscal? ¿Van a matar a Petro?
¿Van a dar un golpe de estado para acallar este cuento?

Todas estás preguntas son válidas pues el uribismo esta en una situación bastante difícil, y en esa situación, parece haber regresado a su manual básico: asesinato de testigos, tulas de plata, falsos positivos, etc.
El uribismo esta en una situación bastante sui generis. El último presidente uribista esta siendo investigado por haber comprado ilegalmente un software espía, en cash, y la candidata uribista que lidera las encuestas es una de las beneficiarias de la utilización de ese software ilegal (Vicky Dávila).
Y en medio de ese cuadro dantesco hay un israelí asesinado por profesionales, pues a mi me queda claro que los que mataron a ese ingeniero de sistemas judío fueron profesionales. Lo mataron de tal forma que pareciera que se murió de muerte natural…con 49 años.
Y para rematar este tapiz inverosímil con deja vu uribista, los dos oficiales de la Dipol de la época en que Pegasus fue adquirido, trabajan en la seguridad de la Procuradora Margarita Cabello, otra uribista. De hecho, el último reducto uribista en el Estado actual.

Y en la sombra los americanos, ¡siempre los americanos! Todo lo que tiene que ver con la muerte siempre toca a los americanos, no solo al uribismo.

¡No ha cambiado nada! Ni siquiera eligiendo a un gobierno de izquierda hemos logrado cambiar algo. Los casos grandes se siguen embolatando, a los testigos los siguen asesinando y siguen “volando” las tulas con plata.
Todavía tenemos que incluso aguantar las exhibiciones ecuestres de Uribe (con el idiota de Yerri Mina) de vez en cuando.

Solo falta que regresen los paracos. Esos tampoco se han ido del todo.
Es que…casi que puedo oír el ruido de las motosierras en la distancia…

Puerco mañero no pierde el vicio…El paraco uribista siempre vuelve al asesinato, a la jugada clandestina, a la tula con plata de narcos, y a la motosierra…El colombiano uribista es un biotipo humano que encuentra comfort en el crimen, una vaina de no creer.
Es más: yo creo que en Antioquia hay gente que ve una motosierra y llora con nostalgia…

20 años después, y como en el cuento de Monterroso, “el paraco aún sigue ahí…”


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