¿Qué mente macabra quiere que llegue el coronavirus a Valledupar? Por: Miguel Macea Martínez

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En Valledupar están sucediendo cosas extrañas: mientras el mundo, e incluso, muchas ciudades de Colombia se han unido para contrarrestar la llegada del coronavirus, en la capital del Cesar se estimula el pánico colectivo y el profundo deseo de que la pandemia llegue a la ciudad.

Y no son hechos aislados, es un plan perfectamente preconcebido en tiempo, modo y lugar. Por ejemplo: utilizar un comunicado oficial del Ministerio de Salud, cambiar  e incluir el nombre de Valledupar como las ciudades que registran casos, revela que se trata de un objetivo perverso.

Pero además, hacerlo un viernes por la noche, cuando ya las autoridades han manifestado hasta la saciedad que no hay casos oficiales de virus en Valledupar o el Cesar, es muestra fehaciente del daño que quieren causar. ¿Qué te pasa Valledupar?

Además de eso, hay algunos ciudadanos que desde Twitter u otras redes sociales utilizan dichas trincheras para enviar dardos que se incrustan en la mente de las personas y que van minando la confianza, la tranquilidad y generan una sensación de inseguridad.

Todo esto, se estima, tiene varios componentes: el primero, ir proyectando a Valledupar como una ciudad invivible, en la que siempre ocurren hechos negativos y en la que reina el mal.

Por ello se hacen eco de los asesinatos, de los tropiezos, de las cosas que no sirven.

Pero no es así. Ayer, pese al falso comunicado, hubo ciudadanos que no solo salieron a desmentirlo, también pidieron tener paciencia e incluso sugirieron ir a los canales oficiales, tal como lo han indicado las secretarías de Salud local y departamental.

Dicho sea de paso, es tiempo de reconocer la madurez con la que el Alcalde Mello Castro y el Gobernador Luis Alberto Monsalvo han asumido el caso, con todo el compromiso, uniendo la institucionalidad y enviando un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos.

Si todo este deseo de hacerle mal a Valledupar es producto de una mente macabra, ente todos debemos identificarla, pero si se trata de un grupo que intereses políticos o con sed de poder, las autoridades deben actuar de manera perentoria, identificarlo y judicializarlo.


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