Para los católicos, el Sábado Santo es un día de gran significado y reflexión dentro de la Semana Santa. Se conmemora el día en que Jesús de Nazaret estuvo en el sepulcro, después de su crucifixión y muerte en la cruz el Viernes Santo.
El Sábado Santo rememora especialmente a María tras la pérdida de su hijo, por lo que es un día de dolor y tristeza, destinado al silencio, luto, y reflexión, así como lo hicieron en el sepulcro María y los discípulos. Durante esta jornada, la comunidad cristiana vela junto al sepulcro .
Durante este día, los católicos suelen guardar silencio y reflexión, recordando el sacrificio de Jesús y su paso por la muerte. Es un momento de espera y esperanza, ya que se anticipa la Resurrección de Jesús, que se celebra el Domingo de Pascua.
La Vigilia Pascual es una ceremonia nocturna importante que se celebra en la noche del Sábado Santo, donde se enciende el fuego pascual y se proclama la Resurrección de Jesús. Los católicos también preparan las iglesias y altares para la celebración del Domingo de Pascua.
En general, el Sábado Santo es un día de reflexión, espera y preparación para la celebración de la Resurrección de Jesús, que es fundamental en la fe católica.
