Quien dice la Verdad? Por: Adil José Meléndez Márquez

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Hace algunos días, la senadora AIDA AVELLA, trino “Urgente hay combates en la parte alta de El Carmen de Bolívar. Los habitantes dicen que hay tres muertos. Los paramilitares están por los Montes de María, salven a los campesinos”. En respuesta a esa afirmación, el Gobernador de Bolívar, mediante nota de prensa del Universal de Cartagena, la desmintió manifestando “Informo a la ciudadanía que no hay personas fallecidas en Montes de María ni tenemos indicios de que haya grupos paramilitares en sus territorios.

En la región Montemariana los bandidos no tienen espacio”. También expresó “lo que sí sucedió hace una semana, de acuerdo a la Armada Nacional, es que fueron encontrados en esos territorios personas sospechosas, que atacaron a la tropa, y respondieron a ese ataque; pero no hubo personas heridas”. Coincide la afirmación de Dumek Turbay con la de AIDA AVELLA, relativo a un ataque a una patrulla militar y una respuesta de esta a los desconocidos, claro está, no acepta el mandatario que hayan ocurrido muertes en su territorio, dejando muy mal parada en su denuncia a la parlamentaria.-

El gobernador defiende el control del orden público en su territorio y descalifica la acción humanitaria y política de una mujer sobreviviente que en carne propia vivió los horrores del paramilitarismo de Estado; además, tuvo el valor cívico de denunciar los abominables hechos ocurridos en el Urabá Antioqueño, donde se daba inicio al “Plan Baile Rojo, Plan Cóndor, y Plan Golpe de Gracia”, estrategia criminal mediante la cual desde la más altas esferas del poder se ordenó el extermino de la “Unión Patriótica U.P”, considerados como “enemigo interno”, aplicándole la pena de muerte aun no establecida en nuestra carta superior pero desarrollada con todo el rigor y la sevicia contra los más indefensos y vulnerados históricos de esta nación.-

¡Quien más que AIDA AVELLA, puede estar legitimada para hacer una denuncia!, como senadora y víctima le corresponde actuar en este tipo de hechos que atentan contra el orden público, y los derechos humanos de los ciudadanos y eso comprende, poner en conocimiento de las autoridades todo tipo de amenazas que pongan en riesgo a la población civil.

Me embarga cierta indignación, porque al parecer la tragedia que sufrió la gente de los Montes de María, no ha sido suficiente para que las autoridades asuman una postura más responsable sobre lo que ha venido ocurriendo en la región. Los cientos de muertos, desaparecidos, y miles de desplazados que ahora solo son estadísticas en los informes públicos, no cuentan para las autoridades adopten unas medidas que impidan la repetición de tan macabros acontecimientos.

Contrario a la declaración del mandatario Bolivarense, las investigaciones de la Defensoría Nacional del Pueblo dan cuenta de la reconfiguración y presencia de nuevos actores armados, que han pretendido tomarse la región y hacen presencia en varios Municipios Montemarianos, y que decir del Golfo de Morosquillo donde su estadía es permanente. Tales informes siempre han sido descalificados por la fuerza pública y también por algunas autoridades políticas y judiciales, tal cual como ocurrió en el pasado con nefastos resultados.

Olvida TURBAY PAZ, que hace más de un año, varias comunidades del Carmen de Bolívar, vienen denunciando la presencia de actores armados. Igualmente echa de menos que recientemente en María Labaja los docentes suspendieron las clases por las amenazas de un grupo armado que ha cometido varios asesinatos, a tal punto que existen horas de entrada y salida en algunos pueblos, hechos que coinciden con las denuncias púbicas hechas por el alcalde CARLOS CORONEL. Yo me pregunto, ¿porque el gobernador se empeña en restarle importancia a la presencia de actores armados ilegales en su territorio si las denuncias que han hecho sus comunidades guardan relación con las que también han hecho los pueblos ubicados en la parte alta de San Onofre, y coinciden con los informes de la Defensoría, hechos que motivaron la realización de un consejo se seguridad en San Onofre en febrero de 2019, al cual asistieron gobernadores, alcaldes, Personeros, líderes sociales, fuerza pública y autoridades judiciales de Sucre y Bolívar.-

Dice un adagio popular que “quien no conoce su historia está condenado a repetirla”, y también están condenados a repetir la triste historia todo aquel que la niega, o trata de esconderla. Al parecer el gobernador desconoce que detrás de cada masacre ocurrido en Montes de María, existían los llamados de auxilios y medidas de protección y seguridad dirigidas a todos los niveles del poder, local, departamental, nacional y aun así, se fraguo y consolido una aberrante barbarie en esta rica y bella región, estigmatizada, calumniada y olvidada a su suerte por todas las autoridades lo que desencadeno, un la más grande matanza ocurrida en el Caribe Colombiano.-

De lo sucedido hay varias versiones que deben llamar la atención de las autoridades. Hay quienes afirman en voz baja, entrecortada, y en medio del terror como si alguien los estuviera persiguiendo, “que un grupo paramilitar se enfrentó a una banda de delincuentes, los acabo y luego un helicóptero se llevó los cuerpos, luego se presentó una escaramuza entre la infantería y el grupo paramilitar, pero no hubo muertos, al parecer solo heridos, que a raíz de esos enfrentamientos varias familias se han desplazado a Sincelejo, y que por temor no han declarado su condición de desplazados”.

Quien dice la verdad”, es el interrogante, los hechos hablan por sí solo, las comunidades se desplazan lentamente y los líderes del Carmen asisten a cuanta reunión se les cita forzadamente, y han decidido resguardar su vida en un pacto de silencio para no seguir siendo estigmatizados y no integrar la penosa estadística institucional que registras la tragedia del país.


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