Debemos jugar el papel fundamental de bisagra integradora de Colombia con el mundo exterior. Nuestro esfuerzo busca el desarrollo regional. Pero, tenemos aún muchas luchas, como la injusticia de las tarifas energéticas que nos cobran las pérdidas como a ninguna otra región del país. Debemos tener una energía más confiable y hacer una transición hacia nuevas energías, para aprovechar nuestra privilegiada ubicación geográfica.
Con el nombramiento de Amylkar Acosta inicia la vida de la RAP Caribe. Se consolida el proceso de autonomía regional para lograr un mayor nivel de desarrollo económico y social en el Caribe que tiene los mayores niveles de pobreza y atraso del país. Situación que nos obliga a trabajar intensamente.
Nuestra tarea principal es construir con voluntad nuestro propio futuro. Somos dueños de nuestro destino y tenemos que ordenar la institución que nos lleve a mayores niveles de desarrollo con nuestro esfuerzo. Tenemos que unirnos todos: parlamentarios, gremios, universidades, academia y en especial los empresarios. La RAP debe ser el motor de la internacionalización que logre mayores exportaciones con un desarrollo empresarial. La meta es llegar a los mercados de Europa, Estados Unidos y Centro América. Hay que relocalizar la industria nacional en el Caribe con visión exportadora solo así serán mucho más viables nuestras exportaciones.
Nuestra segunda tarea, es conectarnos con independencia y rigor académico al resto de la economía colombiana. Debemos jugar el papel fundamental de bisagra integradora de Colombia con el mundo exterior. Nuestro esfuerzo busca el desarrollo regional. Pero, tenemos aún muchas luchas, como la injusticia de las tarifas energéticas que nos cobran las pérdidas como a ninguna otra región del país. Debemos tener una energía más confiable y hacer una transición hacia nuevas energías, para aprovechar nuestra privilegiada ubicación geográfica.
Empieza la vida de la RAP, pero la meta es convertirla en Región como Entidad Territorial (RET) con autoridades propias por elección popular y recursos nacionales e internacionales suficientes para construir proyectos. No podemos seguir dependientes de los esporádicos y difíciles recursos del nivel central. La teoría de la descentralización tiene fuerza, pero no es suficiente. Es la capacidad de gestión regional la que tiene mayor importancia. Debemos trabajar especialmente los sures, dónde es más alta la pobreza, más educación y salud.
Los proyectos a los cuales debemos apuntar son múltiples. Por eso debemos concretar un Plan Estratégico Regional con un ambicioso diseño físico, social y económico. Como el Plan Vía de integración regional, con vías transversales, y no únicamente las vías verticales de interés nacional que no comunican ninguna de nuestras ciudades importantes. Otra tarea será un tren regional con su sistema integrado de carreteras.
El turismo merece especial atención por su gran potencial como generador de empleo y de divisas.
En resumen, estamos muy contentos con la concreción de la RAP como organización para continuar la tarea y la voluntad de conducir nuestro propio destino buscando soluciones a los problemas que padecemos en carne viva, por eso, es importante la institucionalidad regional con la meta superior de mejorar la calidad de vida de nuestros 12 millones de habitantes. E/H.